¡Ven Espíritu Santo y fortalécenos para adoptar en nuestra vida el estilo de vida de Jesús, sus preferencias y opciones!
Si queremos seguir a Jesús Resucitado, hay que buscarle en nuestros lugares cotidianos, en medio de nuestras tareas de cada día, en la familia, estudios, trabajo, donde Él se hace el encontradizo, donde nos espera, vivo y resucitado para hablarnos al corazón, para confiarnos una tarea, una misión… con su compañía, todo es posible. Porque además, éste tiempo nos preparamos para acoger la irrupción del Espíritu Santo. Con Él todo cambia. Él puede darnos nueva «luz» a nuestros ojos para que nuestra mirada sea más contemplativa y TODO se vuelva ocasión de Encuentro con el Resucitado.