Orar por la paz y el dialogo del pueblo de Egipto
Luego del enérgico y reiterado llamado a la paz y la reconciliación realizado ayer por el Papa Francisco para poner fin a la violencia en Egipto, el Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, Cardenal Leonardo Sandri, señaló hoy que «son inaceptables» los ataques y la destrucción en más de 60 iglesias cristianas en todo el país.
Sobre estos graves episodios, el Cardenal Sandri dijo que «toda la destrucción de las iglesias que han sufrido los cristianos son inaceptables, sobre todo porque, en particular los católicos, son una minoría».
Las iglesias e instituciones cristianas atacadas e incendiadas en Egipto en los últimos días son ya 58. Lo ha confirmado a la Agencia Fides el padre Rafic Greiche Rafic, portavoz de los obispos católicos de Egipto. De 58 iglesias atacadas, 14 son católicas, el resto pertenecen a las comunidades copta ortodoxa, greco ortodoxa, anglicana y protestante, dice el padre Greiche. Los ataques a las iglesias se han producido por todo el país, pero se han concentrado mayormente en las zonas de Al Minya y Assiut, porque es allí donde se encuentra el cuartel general de los yihadistas, responsables de esta violencia, añade el padre Greiche.
Hay que destacar – dice el sacerdote – que los musulmanes que viven en las inmediaciones de las iglesias afectadas han ayudado a los religiosos y religiosas a apagar los incendios de los edificios de culto.
Esta no es una guerra civil entre cristianos y musulmanes, subraya el p. Greiche. No es una guerra civil, sino una guerra contra el terrorismo. Y la mayoría de la población está contra el terrorismo y el extremismo religioso dice para terminar el padre Greiche.
«El renacimiento del país debe darse en el respeto de la persona humana, en el respeto recíproco de todas las religiones, en el respeto de la libertad religiosa. Creemos que la fe o una religión nunca puede ser pretexto para una guerra o para el uso de la violencia».
«Nunca se puede usar la fuerza, la violencia o el terrorismo o el poder militar para resolver los asuntos de la fe. Debemos pensar en el mandamiento de Dios de amarnos los unos a los otros, que es válido para todos, ya sean musulmanes o cristianos», dijo del Cardenal.
El Purpurado argentino indicó además que «queremos que haya una posible solución a esta situación terrible en Egipto a través del diálogo y la reconciliación. A esto añadimos nuestras oraciones para una perspectiva de benevolencia divina hacia todos nuestros hermanos cristianos (…) Los acompañamos con la oración, con nuestra cercanía y con nuestras lágrimas espirituales por el sufrimiento del pueblo egipcio».