Desde los años 90 para los Columbanos la preocupación por el cuidado del medioambiente, de la integridad de la creación ha sido una de su prioridades. En el año 2007 los encargados de las oficinas de JPIC columbanas nos reunimos en Manila, capital de Filipinas para reflexionar sobre el problema más grave y urgente para la vida del planeta, el Cambio Climático. Allí reflexionamos profundamente, no sólo las características y desafíos que nos plantea este problema, si no también implicancias profundas que tiene para nuestra fe y nuestra práctica cristiana.
Hoy tristemente seguimos en las noticias la tragedia que ha causado el tifón que asoló ese país la semana pasada y escuchamos las voces de quienes por los medios nos señalan que este es una clara manifestación del cambio climático. Pero aunque hemos escuchados muchas veces hablar de esto ¿sabemos realmente de que se trata? ¿tenemos conciencia que es algo que los humanos estamos provocando?
Aquí trataré de explicar brevemente en que consiste este fenómeno:
Los científicos definen al cambio climático como «…todo cambio que ocurre en el clima a través del tiempo resultado de la variabilidad natural o de las actividades humanas.»
Sabemos que el clima cambia lentamente a través de los años y que la tierra y sus distintos habitantes se van adecuando a esos cambios lentos, sin embargo en los últimos 50 años este cambio ha sido demasiado rápido y se debe no a causas naturales, si no a la acción del ser humano que ha creado un calentamiento global que es fruto de la quema y consumo indiscriminado de combustibles, y la producción de gases que crean un efecto de invernadero no dejando salir el calor. Al producirse esta calentamiento los climas de las diversas zonas cambian o se hacen más agudos, por eso se tienen huracanes más fuertes, sequias más prolongadas, lluvias más intensas, etc. Además los climas se trasladan, por ejemplo, el clima que hace 15 años teníamos en Santiago, es el clima que hoy hay en Curicó o Talca, y aquí esta más seco y más caluroso cada año.
Lo que paso en Filipinas, ya pasó antes con el huracán Katrina que mato miles de personas en Estados Unidos y esta pasando en menor escala en nuestro país, ya que no es casualidad por ejemplo que el invierno boliviano sea cada año más fuerte y con lluvias más intensas como este año que corto caminos y dejo aislada a mucha gente en las regiones de Antofagasta e Iquique.
Entre las causas, o lo que hemos hecho para contribuir a este calentamiento esta el uso excesivo de automóviles, de electricidad producida por carbón; la deforestación ya que los bosques, en especial los nativos ayudan a bajar las temperaturas y consumen gases de efecto invernadero; el consumo excesivo de carnes, ya que las vacas producen mucho gas y se cortan bosques para que puedan tener zonas de pasto; el consumir frutas y verduras que no son de la estación que tienen que ser transportadas miles de kilómetros para llegar a nuestras mesas; el exceso de basura que generamos, etc. Hay muchas otras causas y todas tienen que ver con nuestro consumo excesivo e irracional.
Nuestra contribución como país a causar este cambio aún es pequeña, pero Chile es el país que más aumenta cada año la contaminación a pesar de estar entre los países mas vulnerables. Aunque las autoridades lo callen, que Chile tenga más del 60% de sus comunas en situación de sequia no es casualidad, el cambio climático esta aquí y llego para quedarse, quizás no podamos detenerlo completamente, pero debemos actuar hoy para así evitar catástrofes cada día más grandes y comunes. Por eso queremos hacerles un llamado a que tomemos conciencia y cambiemos las formas en que nos relacionamos y cuidamos nuestro medioambiente. si no lo hacemos, solo nos queda sentarnos frente al televisor a ver donde pasa un nuevo desastre y esperar cuando nos tocará a nosotros.
Oficina justicia paz e integridad de la creación, Santiago de Chile