Con alegría el Santo Padre ha anunciado después de la oración del Ángelus en la Plaza de San Pedro el domingo recién pasado, que creará 19 nuevos cardenales, entre ellos el arzobispo de Santiago, Mons. Ricardo Ezzati.
El Papa ha dicho que el próximo 22 de febrero, fiesta de la Cátedra de San Pedro, con alegría tendrá un consistorio, durante el cual creará nuevos cardenales pertenecientes a 12 naciones de cada parte del mundo, que representan la profunda relación eclesial entre la Iglesia de Roma y las otras Iglesias esparcidas por el mundo.
Al día siguiente el Santo Padre presidirá una solemne concelebración con los nuevos cardenales, mientras el 20 y 21 de febrero, tendrá un Consistorio con todos los cardenales para reflexionar sobre el tema de la familia.
Al recibir la noticia, Mons. Ricardo Ezzati, expresó que es «un reconocimiento a la Iglesia Católica en Chile» y que «espero vivir este servicio en humildad y sencillez»
Al señalársele que será el segundo cardenal salesiano en Chile, expresó: «En primer lugar, un gran sentimiento de admiración hacia el cardenal Raúl Silva Henríquez, a quien pude acompañar muy de cerca y quien me brindó mucha confianza desde que llegué Santiago como rector del seminario salesiano de Lo Cañas. El cardenal me pidió que lo acompañara como su confesor y director espiritual. Yo aprendí a ser hijo y, al mismo tiempo, hermano de un cardenal de la Iglesia que tanto bien hizo a la Iglesia en Chile. De él he podido aprender una cosa muy importante, que yo he mencionado en muchos escritos sobre su labor: cuando uno se pregunta del porqué de tanta fecundidad apostólica, misionera, de tanto compromiso, hay una sola explicación, y sólo el que ha conocido su espíritu, su interior, lo puede decir, y eso, es su gran fe en el Señor. Así que yo espero aprender del cardenal Silva y continuar en ese espíritu que vi en él».
Luego, el pastor precisó que ser cardenal «es simplemente un servicio a la Iglesia que el Papa pide a algunos obispos y yo espero vivir en la humildad y en la sencillez esta distinción del Santo Padre». «Creo que no hay ningún cambio en ese sentido. Mi primera tarea, la más importante y fundamental es la de ser pastor de la Iglesia en Santiago. Los otros son servicios que la Iglesia pide y que con generosidad espero ofrecer».
Al explicar lo que significa para el país contar con un cardenal, monseñor Ezzati indicó que «es un reconocimiento a la Iglesia Católica en Chile más que a mi persona, y de eso yo estoy muy agradecido al Santo Padre. Esta es una Iglesia viva, que está levantando su cabeza y que está aprendiendo también de sus errores, pero es una Iglesia que en sus bases está llena de fe, y esta designación del Santo Padre es un signo de esperanza».
Fuente Departamento de Comunicaciones
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