Hoy conmemoramos el día internacional del medio ambiente que se celebra desde 1972. El lema que la ONU definió para este año es Alza tu voz, no el nivel del mar con la idea que todos asumamos mayor conciencia sobre las desastrosas consecuencias del cambio climático que tendrá sus primeros efectos contundentes en los países que son islas.
Para nosotros Columbanos la reflexión sobre el calentamiento global y el cambio climático ha sido una prioridad desde finales de los años 80, que sin embargo en todos estos años no hemos podido traspasar esta preocupación con la rapidez que esperamos a las comunidades con quienes trabajamos, pero reconocemos con esperanza que lentamente esto esta sucediendo.
Este largo caminar nos ha llevado a reconocer que el cambio climático inducido por el hombre es el desafío ecológico más grave y apremiante que enfrenta el mundo hoy en día. El cambio climático plantea graves preocupaciones morales y éticas sobre la distribución y uso de los recursos finitos de nuestro planeta, la destrucción de la biodiversidad y de la red de la vida, de los cuales nosotros/as como cristianos comprometidos con el proyecto de Jesús tenemos el deber de hacernos cargo.
Aquí en Chile la preocupación de los cristianos y cristianas en el tema del cuidado de la creación esta recién abriéndose camino y la iglesia local aún necesita tener una mirada más proactiva y profética que siga los pasos de obispos y comunidades, que afectadas por megaproyectos extractivos o energéticos, se han convertido en los más activos defensores del medioambiente, como el Obispo Luis Infanti y la comunidad de Aysén o el Obispo Gaspar Quintana y la comunidad del Valle del Huasco.
Queremos motivarles a ser participes y protagonistas de esta preocupación por nuestro planeta y por todos los seres que lo habitan, con las palabras del Papa Francisco en su homilía inaugural:
_Quisiera pedir, por favor, a todos los que ocupan puestos de responsabilidad en el ámbito económico, político o social, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad: seamos custodios de la creación, del designio de Dios inscrito en la naturaleza, guardianes del otro, del medio ambiente; no dejemos que los signos de destrucción y de muerte acompañen el camino de este mundo nuestro.___
Equipo Centro Misionero.de San Columbano