Misioneros Peregrinos por los caminos de Chile

“Tiene mucho valor lo que hemos vivido, me ha hecho sentir que soy como un niño y que tengo que callarme para escuchar al pueblo y aprender, eso para mí es muy importante”. “Este taller me motiva a misionar de nuevo acá en Chile y de vivir renovando mi alma, mi espíritu de misionero”. Con estas significativas palabras, el sacerdote Columbano P. Napa y el sacerdote asociado P. Pablo Park, resumieron lo vivido la semana recién pasada en el Taller para sacerdotes columbanos jóvenes y asociados que se realizó en el Centro Misionero San Columbano. Fueron  días en que vivieron momentos de intercambio de experiencias, testimonios, visitas y recorridos para descubrir la presencia de Dios en la historia de nuestro país y de nuestra iglesia. La mañana del martes se profundizó entorno a “Una mirada a la historia de la Iglesia chilena y presencia columbana”, reflexión que fue acompañada por el Prof. Freddy Timmermann López, Profesor de Historia y Geografía. Licenciado en Historia. Magíster en Historia de Chile, Profesor de la Universidad Católica Silva Henríquez. Esta fue una instancia que permitió entrelazar y visibilizar la presencia de la iglesia en la historia de Chile, sus hitos y desafíos. Posteriormente se vivió un enriquecedor encuentro con el P. Gerardo Bellew y con el P. Patricio Dore, quienes compartieron sus testimonios de su presencia en Chile desde la segunda mitad de los años 70’ -fecha en las que llegaron al país-, como testigos y actores de lo vivido en Chile en los últimos 30 años, dialogaron entorno a la acción de la Iglesia en la dictadura, durante el retorno a la democracia y los años posteriores, lo que permitió, en este especial dialogo, reflexionar sobre el rol de la iglesia hoy y el modo en que los Columbanos acompañan al pueblo. El sentido del caminar que planteaba el taller durante estos días era descubrir la presencia de Dios en nuestro país, por eso, el miércoles se hizo un recorrido por la historia, visitando la Confitería Torres y las calles de Santiago, hasta llegar al Museo Histórico Nacional, lo que permitió conocer no sólo la historia del país sino que la cultura y la idiosincrasia del los habitantes del territorio que los recibe y acoge. El jueves se realizó una visita al Santuario de santa Teresa de Los Andes, para conocer la devoción popular en nuestro país y el canto a lo divino. En ese lugar el P. Ricardo Cortéz, de la diócesis de San Felipe, ofició de guía y acompañó el recorrido, profundizando entorno a la piedad popular y cómo lo vive y expresa la comunidad nacional. El viernes se realizó la jornada final del taller en el Centro Misionero de San Columbano. Fue una jornada para decantar, compartir y reflexionar lo vivido en los días del taller. Permitió a los sacerdotes tener momentos para discernir el camino pastoral al que están llamados como sacerdotes columbanos y asociados en el Chile actual, recordando y haciendo suyo la “herencia” columbana que ya lleva 62 años en el país, comprometidos con los más pobres y excluidos de nuestra sociedad.     El taller finalizó con la celebración de la eucaristía que presidió el P. Chris Sanz quien en lunes 23 celebró 14 años de ordenación sacerdotal. El director regional, P. Álvaro Martínez, agradeció la disposición de los sacerdotes al participar del Taller y los invitó a seguir siendo ejemplo para sus comunidades y a mantener la huella que han ido moldeando los Columbanos en Chile.   “El amor de Dios está más en las acciones que en las palabras y más en el dar que en el recibir. Ojala que podamos misionar con las acciones en vez que con las palabras o ideas. Creo que para misionar es muy importante las acciones”. P. Pablo Park.   “Me permitió aprender y comprender de este pueblo. La cultura, la historia, la política, la iglesia y a los columbanos. Luego de este encuentro tengo que mirar, tener una mirada nueva para escuchar la voz del pueblo chileno especialmente en las comunidades parroquiales. También mirar donde está el pueblo hoy, el movimiento de la vida y de la fe del pueblo, no es un movimiento al interior de la iglesia sino que un movimiento general, una presencia viva del Espíritu. Estoy muy orgulloso de poder mirar un espíritu vivo en un pueblo muy vibrante con una expresión de su fe en diferentes formas de vida”. P Napa.   FOTOGRAFÍAS

“Tiene mucho valor lo que hemos vivido, me ha hecho sentir que soy como un niño y que tengo que callarme para escuchar al pueblo y aprender, eso para mí es muy importante”.

“Este taller me motiva a misionar de nuevo acá en Chile y de vivir renovando mi alma, mi espíritu de misionero”.

Con estas significativas palabras, el sacerdote Columbano P. Napa y el sacerdote asociado P. Pablo Park, resumieron lo vivido la semana recién pasada en el Taller para sacerdotes columbanos jóvenes y asociados que se realizó en el Centro Misionero San Columbano.

Fueron  días en que vivieron momentos de intercambio de experiencias, testimonios, visitas y recorridos para descubrir la presencia de Dios en la historia de nuestro país y de nuestra iglesia.

La mañana del martes se profundizó entorno a “Una mirada a la historia de la Iglesia chilena y presencia columbana”, reflexión que fue acompañada por el Prof. Freddy Timmermann López, Profesor de Historia y Geografía. Licenciado en Historia. Magíster en Historia de Chile, Profesor de la Universidad Católica Silva Henríquez. Esta fue una instancia que permitió entrelazar y visibilizar la presencia de la iglesia en la historia de Chile, sus hitos y desafíos. Posteriormente se vivió un enriquecedor encuentro con el P. Gerardo Bellew y con el P. Patricio Dore, quienes compartieron sus testimonios de su presencia en Chile desde la segunda mitad de los años 70’ -fecha en las que llegaron al país-, como testigos y actores de lo vivido en Chile en los últimos 30 años, dialogaron entorno a la acción de la Iglesia en la dictadura, durante el retorno a la democracia y los años posteriores, lo que permitió, en este especial dialogo, reflexionar sobre el rol de la iglesia hoy y el modo en que los Columbanos acompañan al pueblo.

El sentido del caminar que planteaba el taller durante estos días era descubrir la presencia de Dios en nuestro país, por eso, el miércoles se hizo un recorrido por la historia, visitando la Confitería Torres y las calles de Santiago, hasta llegar al Museo Histórico Nacional, lo que permitió conocer no sólo la historia del país sino que la cultura y la idiosincrasia del los habitantes del territorio que los recibe y acoge. El jueves se realizó una visita al Santuario de santa Teresa de Los Andes, para conocer la devoción popular en nuestro país y el canto a lo divino. En ese lugar el P. Ricardo Cortéz, de la diócesis de San Felipe, ofició de guía y acompañó el recorrido, profundizando entorno a la piedad popular y cómo lo vive y expresa la comunidad nacional.

El viernes se realizó la jornada final del taller en el Centro Misionero de San Columbano. Fue una jornada para decantar, compartir y reflexionar lo vivido en los días del taller. Permitió a los sacerdotes tener momentos para discernir el camino pastoral al que están llamados como sacerdotes columbanos y asociados en el Chile actual, recordando y haciendo suyo la “herencia” columbana que ya lleva 62 años en el país, comprometidos con los más pobres y excluidos de nuestra sociedad.    

El taller finalizó con la celebración de la eucaristía que presidió el P. Chris Sanz quien en lunes 23 celebró 14 años de ordenación sacerdotal. El director regional, P. Álvaro Martínez, agradeció la disposición de los sacerdotes al participar del Taller y los invitó a seguir siendo ejemplo para sus comunidades y a mantener la huella que han ido moldeando los Columbanos en Chile.

 

“El amor de Dios está más en las acciones que en las palabras y más en el dar que en el recibir. Ojala que podamos misionar con las acciones en vez que con las palabras o ideas. Creo que para misionar es muy importante las acciones”. P. Pablo Park.

 

“Me permitió aprender y comprender de este pueblo. La cultura, la historia, la política, la iglesia y a los columbanos. Luego de este encuentro tengo que mirar, tener una mirada nueva para escuchar la voz del pueblo chileno especialmente en las comunidades parroquiales. También mirar donde está el pueblo hoy, el movimiento de la vida y de la fe del pueblo, no es un movimiento al interior de la iglesia sino que un movimiento general, una presencia viva del Espíritu. Estoy muy orgulloso de poder mirar un espíritu vivo en un pueblo muy vibrante con una expresión de su fe en diferentes formas de vida”. P Napa.

 

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