Celebración del día de la vida religiosa

Con dos significativas actividades se celebró el día de la vida religiosa en Santiago: La tarde del miércoles 13 de agosto se reunieron en la casa matriz de las “Hermanas de Providencia”, en Santiago, más de 100 religiosas y religiosos, entre las que se encontraban hermanas de San Columbano. El encuentro comenzó con las palabras de bienvenida de la hermana María Teresa Aedo, cj vice-presidenta de CONFERRE, quien enfatizó la importancia del encuentro con otros. “Queremos ser –dijo la hermana Aedo– una gran familia religiosa en nuestro país. Este es nuestro gran deseo como Junta directiva de Conferre”. Además, motivó a las/os participantes a disponerse para vivir un encuentro caracterizado por el gozo y la fraternidad. Los animadores, la hermana Valentina Pérez, de la congregación de los Sagrados Corazones, junto al padre Héctor Campos, de la congregación de los Capuchinos, presentaron el programa de la tarde que tuvo dos momentos: Primero, la biodanza a cargo de la Marcela Bloomfield, laica de la compañía de Santa Teresa de Jesús. En la segunda parte, el padre Eduardo Pérez-Cotapos, de la congregación de los Sagrados Corazones y formador de teólogos, explicó y exhortó a interiorizar la carta “Alegraos” del Papa Francisco, publicada en febrero de 2014 por ocasión del año de la vida consagrada a celebrarse entre octubre de este año a octubre del 2015. “Esta carta –dijo el padre Eduardo– es una especie de invitación a comenzar a celebrar el año de la vida consagrada. Es –agregó– un documento muy bonito y no muy largo con una exhortación a renovar la vida religiosa desde la experiencia del gozo del evangelio. Eso es lo fundamental. Más que decir aquí hay un deber ser, el Papa dice ustedes renueven la experiencia de que conocer el evangelio es una alegría y déjense entusiasmar por esa novedad”. Cárcel nº 1 fue signo de la vida religiosa en su día En el galpón interior de este recinto santiaguino más de 200 religiosos y religiosas compartieron, el pasado 15 de agosto, con los internos de la pastoral católica carcelaria, acompañados del obispo auxiliar de Santiago, Galo Fernández; el vicario para la Vida Consagrada, Aldo Coda; y la presidenta de Conferencia de Religiosos y Religiosas de Chile, Conferre, Marcela Sáenz. “Es bien bonito que vengan a compartir; a sacarnos un momento de lo que significa estar acá”, dijo una vez terminada la eucaristía el interno Eduardo Sánchez (53) a propósito de la presencia de tantos religiosos y religiosas en la cárcel. Héctor Fernández (57), también interno, dijo que esta visita tan masiva es algo “bueno, porque significa un acercamiento a Dios. Nunca fui a la iglesia, acá la conocí y a Dios también. Pertenezco a la pastoral católica y vengo todos los domingos”. El ingreso A las diez de la mañana de ese día la entrada principal de la Cárcel nº 1 de Santiago, la ex penitenciaría de calle Pedro Montt, se encontraba llena de religiosos y religiosas que recibían una credencial para poder ingresar al recinto. En el interior, luego de ser revisados y recibir un timbre en la muñeca derecha, grupos de doce fueron ingresando por una serie de galerías hasta llegar al galpón donde se celebró la eucaristía. En ese lugar María Elena Espinoza (67), hermana de la Caridad Dominica de la Presentación, compartió que celebrar el día de la vida religiosa con estos hermanos “es una experiencia de acercarnos al dolor de tantos hombres y mujeres que viven tan excluidos de la sociedad”. Para Arnaldo Flecha (25) jesuita paraguayo, en quinto año de juniorado, “lo fundamental en la vida religiosa es justamente llevar nuestra consagración a los que más necesitan y entre ellos especialmente a los privados de libertad”. Estar aquí “tiene que ver con una parte esencial de la vida religiosa” comentó Sandro Mancilla (44), religioso de los Sagrados Corazones. “Debemos estar –agregó– en los lugares donde más se necesita la presencia de Dios, a veces simplemente estando, sin hacer grandes cosas… Creo que es un signo de que queremos estar y queremos seguir buscando”, indicó. Eucaristía En su saludo el obispo Fernández destacó que en este día de la vida religiosa “nos alegramos en celebrar juntos compartiendo en profunda comunión con todos los internos de este recinto. Los invito –instó el obispo– a todos a participar con fe y con devoción contemplando a la santísima virgen María en su tránsito a la gloria del Señor”. Una vez terminada la eucaristía uno de los internos realizó una acción de gracias: “Gracias por la fraternidad y el esfuerzo por entrar. Por considerarnos hermanos suyos parte de la misma Iglesia sin importarles nuestros errores. Sin duda estamos dentro de vuestras fronteras, dentro de su corazón…”. Finalmente, Marcela Sáenz, presidenta de Conferre, saludo a los presentes: “Somos nosotros y nosotras las que damos las gracias hoy día a tantos hermanos que hoy día nos reciben y nos dejan compartir esta mesa amistad y vida abundante. Quisiera comprometer nuestra oración por cada uno de ustedes para que pidan por nosotros y seamos fieles”. “Nos ponemos –aseguró la presidenta– al servicio de ese Dios que no deja de invitarnos a visitar a otros, a ser compañía; presencia suya cercana de su misericordia liberadora que actúa en lo profundo de nuestros corazones, pero también en lo profundo de nuestra sociedad y sus estructuras. No deja hoy día de invitarnos a buscar una sociedad más justa, equitativa, misericordiosa y solidaria”. A continuación la presidenta solicitó a sus hermanos y hermanas de la Junta Directiva repartir entre los asistentes el documento del Plan Trienal 2014 - 2017 de Conferre. “Quisiéramos con el plan en la mano recibir la bendición para que tenga como cobrarnos la palabra. A esto nos comprometemos”, afirmó. Sobre el plan Marcela Sáenz puntualizó que “no es fruto de ideas nuestras, no es algo que inventamos, es simplemente un esfuerzo de escucha muy humilde a lo que sentimos que el Señor nos va pidiendo. Un instrumento sencillo que queremos marque nuestro camino. Lo hemos puesto en las manos del Señor reconociendo que de Él lo recibimos y a Él le pedimos también la fuerza, la valentía, la gracia para hacerlo vida”. La celebración del día de la Vida Religiosa 2014 culminó con una alegre y fraterna convivencia con mucha torta y chocolate caliente servido y compartido, sencillamente, por los internos a todos los religiosos y religiosas presentes. Fuente: Conferre

Con dos significativas actividades se celebró el día de la vida religiosa en Santiago:

La tarde del miércoles 13 de agosto se reunieron en la casa matriz de las “Hermanas de Providencia”, en Santiago, más de 100 religiosas y religiosos, entre las que se encontraban hermanas de San Columbano.

El encuentro comenzó con las palabras de bienvenida de la hermana María Teresa Aedo, cj vice-presidenta de CONFERRE, quien enfatizó la importancia del encuentro con otros. “Queremos ser –dijo la hermana Aedo– una gran familia religiosa en nuestro país. Este es nuestro gran deseo como Junta directiva de Conferre”. Además, motivó a las/os participantes a disponerse para vivir un encuentro caracterizado por el gozo y la fraternidad.

Los animadores, la hermana Valentina Pérez, de la congregación de los Sagrados Corazones, junto al padre Héctor Campos, de la congregación de los Capuchinos, presentaron el programa de la tarde que tuvo dos momentos:

Primero, la biodanza a cargo de la Marcela Bloomfield, laica de la compañía de Santa Teresa de Jesús. En la segunda parte, el padre Eduardo Pérez-Cotapos, de la congregación de los Sagrados Corazones y formador de teólogos, explicó y exhortó a interiorizar la carta “Alegraos” del Papa Francisco, publicada en febrero de 2014 por ocasión del año de la vida consagrada a celebrarse entre octubre de este año a octubre del 2015.

“Esta carta –dijo el padre Eduardo– es una especie de invitación a comenzar a celebrar el año de la vida consagrada. Es –agregó– un documento muy bonito y no muy largo con una exhortación a renovar la vida religiosa desde la experiencia del gozo del evangelio. Eso es lo fundamental. Más que decir aquí hay un deber ser, el Papa dice ustedes renueven la experiencia de que conocer el evangelio es una alegría y déjense entusiasmar por esa novedad”.

Cárcel nº 1 fue signo de la vida religiosa en su día

En el galpón interior de este recinto santiaguino más de 200 religiosos y religiosas compartieron, el pasado 15 de agosto, con los internos de la pastoral católica carcelaria, acompañados del obispo auxiliar de Santiago, Galo Fernández; el vicario para la Vida Consagrada, Aldo Coda; y la presidenta de Conferencia de Religiosos y Religiosas de Chile, Conferre, Marcela Sáenz.

“Es bien bonito que vengan a compartir; a sacarnos un momento de lo que significa estar acá”, dijo una vez terminada la eucaristía el interno Eduardo Sánchez (53) a propósito de la presencia de tantos religiosos y religiosas en la cárcel.

Héctor Fernández (57), también interno, dijo que esta visita tan masiva es algo “bueno, porque significa un acercamiento a Dios. Nunca fui a la iglesia, acá la conocí y a Dios también. Pertenezco a la pastoral católica y vengo todos los domingos”.

El ingreso

A las diez de la mañana de ese día la entrada principal de la Cárcel nº 1 de Santiago, la ex penitenciaría de calle Pedro Montt, se encontraba llena de religiosos y religiosas que recibían una credencial para poder ingresar al recinto.

En el interior, luego de ser revisados y recibir un timbre en la muñeca derecha, grupos de doce fueron ingresando por una serie de galerías hasta llegar al galpón donde se celebró la eucaristía.

En ese lugar María Elena Espinoza (67), hermana de la Caridad Dominica de la Presentación, compartió que celebrar el día de la vida religiosa con estos hermanos “es una experiencia de acercarnos al dolor de tantos hombres y mujeres que viven tan excluidos de la sociedad”.

Para Arnaldo Flecha (25) jesuita paraguayo, en quinto año de juniorado, “lo fundamental en la vida religiosa es justamente llevar nuestra consagración a los que más necesitan y entre ellos especialmente a los privados de libertad”.

Estar aquí “tiene que ver con una parte esencial de la vida religiosa” comentó Sandro Mancilla (44), religioso de los Sagrados Corazones. “Debemos estar –agregó– en los lugares donde más se necesita la presencia de Dios, a veces simplemente estando, sin hacer grandes cosas… Creo que es un signo de que queremos estar y queremos seguir buscando”, indicó.

Eucaristía

En su saludo el obispo Fernández destacó que en este día de la vida religiosa “nos alegramos en celebrar juntos compartiendo en profunda comunión con todos los internos de este recinto. Los invito –instó el obispo– a todos a participar con fe y con devoción contemplando a la santísima virgen María en su tránsito a la gloria del Señor”.

Una vez terminada la eucaristía uno de los internos realizó una acción de gracias:

“Gracias por la fraternidad y el esfuerzo por entrar. Por considerarnos hermanos suyos parte de la misma Iglesia sin importarles nuestros errores. Sin duda estamos dentro de vuestras fronteras, dentro de su corazón…”.

Finalmente, Marcela Sáenz, presidenta de Conferre, saludo a los presentes:

“Somos nosotros y nosotras las que damos las gracias hoy día a tantos hermanos que hoy día nos reciben y nos dejan compartir esta mesa amistad y vida abundante. Quisiera comprometer nuestra oración por cada uno de ustedes para que pidan por nosotros y seamos fieles”.

“Nos ponemos –aseguró la presidenta– al servicio de ese Dios que no deja de invitarnos a visitar a otros, a ser compañía; presencia suya cercana de su misericordia liberadora que actúa en lo profundo de nuestros corazones, pero también en lo profundo de nuestra sociedad y sus estructuras. No deja hoy día de invitarnos a buscar una sociedad más justa, equitativa, misericordiosa y solidaria”.

A continuación la presidenta solicitó a sus hermanos y hermanas de la Junta Directiva repartir entre los asistentes el documento del Plan Trienal 2014 – 2017 de Conferre. “Quisiéramos con el plan en la mano recibir la bendición para que tenga como cobrarnos la palabra. A esto nos comprometemos”, afirmó.

Sobre el plan Marcela Sáenz puntualizó que “no es fruto de ideas nuestras, no es algo que inventamos, es simplemente un esfuerzo de escucha muy humilde a lo que sentimos que el Señor nos va pidiendo. Un instrumento sencillo que queremos marque nuestro camino. Lo hemos puesto en las manos del Señor reconociendo que de Él lo recibimos y a Él le pedimos también la fuerza, la valentía, la gracia para hacerlo vida”.

La celebración del día de la Vida Religiosa 2014 culminó con una alegre y fraterna convivencia con mucha torta y chocolate caliente servido y compartido, sencillamente, por los internos a todos los religiosos y religiosas presentes.

Fuente: Conferre