Agradecimiento y fraternidad en encuentro con los Amigos de San Columbano
Un ambiente especial, cargado de alegría y agradecimiento se vivía la tarde del sábado en el encuentro con los Amigos de San Columbano que se realizó en el Centro Misionero en calle Marín en Santiago. Fueron más de 30 personas de la familia columbana las que se reunieron para celebrar la Eucaristía y compartir una fraternal cena. Fue una instancia de una profunda hermandad, camaradería, respeto y agradecimiento.
Los Amigos de San Columbano reúne a personas de los sectores donde antiguamente hubo presencia de los Padres Columbanos. Se juntan unas cinco veces al año y se efectúan retiros y reuniones. La actividad de este sábado fue una instancia para compartir y agradecer a Dios por las huellas que los Padres de San Columbano han dejado en la historia del país y que se manifiestan también con los Amigos de San Columbano.
Son muchos los recuerdos que afloran en las conversaciones, destacan las palabras de agradecimiento por lo vivido, por la formación entregada, por el acompañamiento y el amor expresado en las comunidades parroquiales.
Así nos cuenta Rosa Acuña de Conchalí para quien participar en los Amigos de San Columbano es algo grande, es reflejo de una amistad incondicional. Los padres columbanos nos formaron como familia y eso no se olvida. El amor que ellos entregaban nosotros lo recibimos y lo entregamos a nuestros hijos.
Gustavo Lastra es otro de los Amigos de San Columbano presente el sábado. Gustavo recuerda con cariño a varios misioneros columbanos para mí son muy significativos los columbanos, ya que fuimos fundadores de la parroquia San Marcos en San Bernardo. Con los padres aprendí y crecí mucho en mi fe, el mejor apoyo fue en la formación.
La presencia columbana en Chile data de 1952, desde ese tiempo han dejado huellas en miles de familias chilenas y una de ella es la de Julia Araya de Conchalí, llegaron a mi casa por ahí en la década del 50`, llegó el p. Miguel, p. Francisco y el p. José, de ahí durante varios años se hizo la misa en nuestra casa, en un pasillo que ofreció mi papá. Posteriormente ayudamos en la construcción de la parroquia en Conchalí. Son nuestros amigos. Ahora podemos ayudar para que los padres Columbanos puedan construir y seguir apoyando comunidades fuera de Chile.
Finalmente Ricardo Galvez expresa el sentido del encuentro y der parte de los Amigos de San Columbano, es una forma de agradecer a los misioneros por lo que han hecho en las parroquias donde han estado, especialmente en la parroquia donde estuvimos con ellos en Santa Catalina, los hemos conocido, hemos visto su trabajo, el esfuerzo que hacen y ahora tratamos de colaborar en su misión.
El encuentro continuó en ese ambiente especial que se da cuando se reúne la familia.