Alegría en la familia Columbana por el nuevo diácono Rafael Ramírez Salazar

La alegría y emoción que don Rafael y la señora Susana, padres del ahora diácono Rafael Ramírez Salazar, expresaban el ambiente y el sentimiento de toda la familia Columbana y de las comunidades que participaron de la celebración de ordenación diaconal en la parroquia Santo Tomás Apóstol de La Pintana. Para la señora Susana lo que estaba viviendo “es una emoción muy grande y muy lindo que el Señor me haya hecho este regalo de un hijo en camino al sacerdocio. Ha sido un tiempo hermoso. Cuando estuvo en el extranjero con un poquito de pena, pero contentos de poder acompañarlo en este proceso”. Don Rafael no ocultaba sus sentimientos: “Me siento muy orgullo de tener un hijo que va camino al sacerdocio. Confío que Dios siempre lo acompañe. Además del  acompañamiento de los sacerdotes Columbanos y seminaristas que han sido muy importantes en estos años, se han portado muy bien con nosotros y mucho más con él. Nos sentimos orgullosos de Rafael”, contó minutos antes de iniciar la eucaristía. La eucaristía fue presidida por el Obispo Auxiliar de Santiago, Monseñor Pedro Ossandón y concelebrada por el director regional de los Columbanos, P. Álvaro Martíenz, el P. Miguel Hwang, párroco de Santo Tomas Apóstol; P. Miguel Hoban, Vicario zona del Maipo; P. Chris Sáenz, rector de la casa de formación y el P. Napa Tavo, vicerrector de la casa de formación, además de sacerdotes columbanos y asociados. Como una gran familia se hicieron presentes representantes de comunidades columbanas de Valparaíso, El Bosque y Puente Alto, además de una gran participación de la comunidad de Santo Tomás Apóstol, donde Rafael estuvo durante un tiempo en trabajo pastoral. En este ambiente de alegría Monseñor Ossandón impuso el ministerio del diaconado transitorio a Rafael y en sus palabras, a partir del evangelio del Buen Pastor, preguntó a la comunidad, a sus padres, familia y formadores si lo reconocen como un buen pastor, a lo que al unísono respondieron: “Sí”. Prosiguió sus palabras dirigiéndose a Rafael recordándole que a partir de ahora, “por esta gracia especialísima de unirte al único sacerdotes Jesucristo el Buen Pastor, vas a decir siempre lo que dice Jesús, actuar y decidir todo lo que decide Jesús, siguiendo siempre la voluntad de Dios nuestro Padre. Lo que te pedimos es que tu vida este unida a Jesucristo. Lo único que te pedimos que cuando te veamos podamos decir él nos muestra a Jesucristo y lo hace humildemente, como un puente que se ocupa para llegar a la otra ribera”. También el obispo auxiliar de Santiago delineó aspectos fundamentales de este Evangelio para que sean guía en la vida ministerial de Rafael: “El Buen Pastor es Dios mismo, no es solamente un hombre bueno que hace milagros, es Dios que se hace cargo es el Verbo que se ha hecho carne, nunca te olvides que estas sostenido en la divinidad de Jesucristo; seguir a Jesucristo Buen Pastor es seguir a Cristo ungido por el Espíritu Santo, no te olvides nunca que solo puedes recupera tus fuerzas si te entregas en la fuerza del Espíritu Santo; Jesús el Buen Pastor es enviado por Dios nuestro Padre, siempre refiérete a la voluntad de Dios y recuerda que no puedes ser fecundo si no estas unido a la Iglesia”.  Al finalizar la eucaristía el P. Álvaro Martínez agradeció el apoyo de la familia y la acogida que han tenido siempre los padres de San Columbano al pasar por su hogar camino al sur. Entregó a Rafael una cruz, que todos los Columbanos llevan consigo, siendo un signo de que con la agregación permanente, Rafael ya es formalmente parte de la Sociedad Misionera de San Columbano. Rafael recibió el saludo de sus amigos, familiares y feligreses de las comunidades columbanas y de un grupo folclórico de la comunidad Santo Tomás Apóstol. Posteriormente se vivió un compartir fraterno en el salón parroquial.  El diácono Rafael Ramírez realizará su servicio pastoral en la parroquia San Matías en la comuna de Puente Alto.    Galería de fotos

La alegría y emoción que don Rafael y la señora Susana, padres del ahora diácono Rafael Ramírez Salazar, expresaban el ambiente y el sentimiento de toda la familia Columbana y de las comunidades que participaron de la celebración de ordenación diaconal en la parroquia Santo Tomás Apóstol de La Pintana.

Para la señora Susana lo que estaba viviendo “es una emoción muy grande y muy lindo que el Señor me haya hecho este regalo de un hijo en camino al sacerdocio. Ha sido un tiempo hermoso. Cuando estuvo en el extranjero con un poquito de pena, pero contentos de poder acompañarlo en este proceso”. Don Rafael no ocultaba sus sentimientos: “Me siento muy orgullo de tener un hijo que va camino al sacerdocio. Confío que Dios siempre lo acompañe. Además del  acompañamiento de los sacerdotes Columbanos y seminaristas que han sido muy importantes en estos años, se han portado muy bien con nosotros y mucho más con él. Nos sentimos orgullosos de Rafael”, contó minutos antes de iniciar la eucaristía.

La eucaristía fue presidida por el Obispo Auxiliar de Santiago, Monseñor Pedro Ossandón y concelebrada por el director regional de los Columbanos, P. Álvaro Martíenz, el P. Miguel Hwang, párroco de Santo Tomas Apóstol; P. Miguel Hoban, Vicario zona del Maipo; P. Chris Sáenz, rector de la casa de formación y el P. Napa Tavo, vicerrector de la casa de formación, además de sacerdotes columbanos y asociados.

Como una gran familia se hicieron presentes representantes de comunidades columbanas de Valparaíso, El Bosque y Puente Alto, además de una gran participación de la comunidad de Santo Tomás Apóstol, donde Rafael estuvo durante un tiempo en trabajo pastoral.

En este ambiente de alegría Monseñor Ossandón impuso el ministerio del diaconado transitorio a Rafael y en sus palabras, a partir del evangelio del Buen Pastor, preguntó a la comunidad, a sus padres, familia y formadores si lo reconocen como un buen pastor, a lo que al unísono respondieron: “Sí”. Prosiguió sus palabras dirigiéndose a Rafael recordándole que a partir de ahora, “por esta gracia especialísima de unirte al único sacerdotes Jesucristo el Buen Pastor, vas a decir siempre lo que dice Jesús, actuar y decidir todo lo que decide Jesús, siguiendo siempre la voluntad de Dios nuestro Padre. Lo que te pedimos es que tu vida este unida a Jesucristo. Lo único que te pedimos que cuando te veamos podamos decir él nos muestra a Jesucristo y lo hace humildemente, como un puente que se ocupa para llegar a la otra ribera”.

También el obispo auxiliar de Santiago delineó aspectos fundamentales de este Evangelio para que sean guía en la vida ministerial de Rafael: “El Buen Pastor es Dios mismo, no es solamente un hombre bueno que hace milagros, es Dios que se hace cargo es el Verbo que se ha hecho carne, nunca te olvides que estas sostenido en la divinidad de Jesucristo; seguir a Jesucristo Buen Pastor es seguir a Cristo ungido por el Espíritu Santo, no te olvides nunca que solo puedes recupera tus fuerzas si te entregas en la fuerza del Espíritu Santo; Jesús el Buen Pastor es enviado por Dios nuestro Padre, siempre refiérete a la voluntad de Dios y recuerda que no puedes ser fecundo si no estas unido a la Iglesia”.

 Al finalizar la eucaristía el P. Álvaro Martínez agradeció el apoyo de la familia y la acogida que han tenido siempre los padres de San Columbano al pasar por su hogar camino al sur. Entregó a Rafael una cruz, que todos los Columbanos llevan consigo, siendo un signo de que con la agregación permanente, Rafael ya es formalmente parte de la Sociedad Misionera de San Columbano.

Rafael recibió el saludo de sus amigos, familiares y feligreses de las comunidades columbanas y de un grupo folclórico de la comunidad Santo Tomás Apóstol. Posteriormente se vivió un compartir fraterno en el salón parroquial. 

El diácono Rafael Ramírez realizará su servicio pastoral en la parroquia San Matías en la comuna de Puente Alto. 

 

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