En Puente Alto se celebró la ordenación diaconal de Gonzalo Bórquez Díaz

La parroquia San Matías, en la comuna de Puente Alto, acogió este sábado la Eucaristía de ordenación diaconal del seminarista columbano Gonzalo Bórquez Díaz. Celebración que fue presidida por el obispo auxiliar de Santiago, monseñor Pedro Ossandón y concelebrada por el director regional de los padres de San Columbano, p. Álvaro Martínez, el vicario de la zona Maipo y vice director de la región de Chile, p. Miguel Hoban y el párroco de San Matías, P. Willie Lee, en el día de Nuestra Señora de Guadalupe, patrona de América Este importante momento para la familia columbana, para la familia y amigos de Gonzalo se vivió en un ambiente de profunda emoción y alegría. Monseñor Ossandón inició la celebración saludando a la familia y agradeciendo la generosidad y el acompañamiento que ha tenido Gonzalo a lo largo de los años, dedico palabras a don César, padre de Gonzalo fallecido el año pasado, confiando en la alegría que debe estar sintiendo y está seguro que está acompañando en este momento a Gonzalo. El p. Napa, como Vice- rector de Formación, presentó al postulante al diaconado y posteriormente monseñor Ossandón realizó las preguntas correspondientes al rito de la Ordenación diaconal. En su homilía el obispo Ossandón, recordó que Gonzalo se va a ordenar en el Año de la Misericordia, una gracia muy hermosa, señaló. En torno a la celebración el obispo le recordó a Gonzalo que ser diácono es ser servidor como María, “aprenderás de la Virgen a ser un servidor con entrañas de Misericordia. La Virgen será siempre modelo de entrega generosa". Ser diácono, prosiguió, “es una gran responsabilidad, por eso no sólo ahora, sino que siempre, tu familia, tus amigos y todos aquí rezaremos para que seas siempre fiel, que esta gran responsabilidad, que siempre es una buena noticia, te va decir dos cosas concretas: tengo que portarme bien y para que seas un evangelizador, anuncies la buena noticia del Reino, de Dios y su justicia”. El obispo le pidió a Gonzalo que no deje de ser un hombre de oración. "Eres servidor de la fe cultivada en la vida interior. Vive la fraternidad. Que nada ni nadie te quite la alegría, ni los tiempos de aflicción. La gracia de la alegría del Magníficat cántalo siempre, eres un hombre de Dios, un hombre bueno, un hombre que tiene una profunda fe", dijo a Gonzalo y a la comunidad participante en la Eucaristía. Finalmente el obispo auxiliar de Santiago, recordó una conversación que había tenido previamente con Gonzalo y su hermana Catalina, respecto a su tiempo en Corea y lo importante que fue para su vocación, "Hay un antes y un después de la ida a Corea, en su servicio con los jóvenes con capacidades diferentes, quienes fueron sus maestros, no solo en el idioma sino que con ellos sintió la confirmación de su llamado a ser sacerdote misionero en Corea, esa gracia la recibió lejos de su hogar, en la compañía de personas maravillosas". Al finalizar la celebración, el director regional, padre Álvaro Martínez, agradeció al obispo su disposición y cercanía al celebrar la ordenación de Gonzalo, agradeció además a cada una de las personas que han sido parte de este tiempo de formación de los seminaristas columbanos, y especialmente a Gonzalo: a su familia que lo ha cuidado, a los laicos y laicas quienes con su compañía han ayudado a los seminaristas y sacerdotes columbanos, a la sra. Soledad, cocinera en la Casa de Formación y a los formadores que a lo largo de los años han acompañado el proceso formativo de Gonzalo.   Galería de fotos