El sábado 6 de mayo, la comunidd de San Matías celebró una eucaristía de despedidad del padre Patricio Egan, en la oportunidad el Centro Misionero San Columbano quizo hacer entrega de un signo muy especial al padre Patricio.
En la oportunidad y ante esta comunidad que ha acogido con especial afecto al Padre Patricio Egan, se realizó un gesto que busca, en una mínima parte, agradecer el enorme legado, las huellas y frutos que el padre Patricio ha dejado con su presencia en Chile desde hace más de 40 años.
Las palabras que precedieron este momento: «En esta tierra, querido Pato, queremos que sea aún más visibles las huellas y raíces que te han arraigado durante tantos años en Chile. Estamos seguros, que esta comunidad, los columbanos y las generaciones futuras serán fieles guardianes de que este árbol, que hoy queremos que plantes, que sea cobijo para muchos, entregue una sombra amplia para resguardar a tantos y sea testimonio vivo y actual de tu presencia y raíces en nuestra tierra.
Este árbol es el Alcanforero, un árbol extranjero que echa raíces acá. Es un gran árbol de hoja perenne, de esas que no se caen con la brisa suave o el viento fuerte, o con el cambio de estación, sino que dará sombra y cobijo todo el año».
El padre Patricio bendijo el árbol, acompañaron este momento la laica misionera Bernardita Donoso y el Laico misionero, Kevin Shereen a nombre del equipo del Centro Misionero.
Finalizaron las palabras al padre Patricio:
«Este árbol Pato, será y es “Un Chileno más”, como tú y como muchos más que han abrazado y abrazan esta tierra como lugar de encuentro y acogida y que han entregado y compartido en silencio sus dones y virtudes junto al pueblo. Querido Pato, gracias… infinitas gracias por el camino que hemos ido construyendo juntos, paso a paso y en el cual has jugado un rol muy importante y que hoy con este sencillo signo de raíces fuertes queremos agradecer de corazón. Gracias Pato».