Despedida de Chile del padre Patricio Egan: «Desearles lo mejor en sus vidas. Estén alegres».

Al medio día de este lunes 8 de mayo, los padres de San Columbano, se reunieron en la capilla de la Casa Central para celebrar la eucaristía de despedida del padre Patricio Egan, quien después de más de 50 años de misión en Chile regresa a Irlanda.

Acompañaron la celebración sacerdotes columbanos, hermanas y amigos del padre Patricio, quienes quisieron dar gracias a Dios por el testimonio de vida y de su ministerio sacerdotal.

El padre Patricio presidió la eucaristía e inició dando gracias por la compañía de sus hermanos sacerdotes que acompañan en estos momentos.

En su homilía el padre Patricio, partió dando dos ejemplos que marcaron su vida, que tienen que ver con cómo nos tratamos las personas.
“Muy nuevo en Argentina, en el Apostolado del Mar, abierto a los marinos de todo el mundo. Una de mis tareas era ir al puerto a avisar de estos lugares. en un barco británico, invite al hogar a dos personas (un hombre blanco y otro de color) que estaban en la cocina, durante la semana el hombre blanco fue dos o tres veces.
En Navidad avisamos y entré al mismo barco y hablé con el hombre blanco (ya que había compartido con él en el hogar) y lo invité, cuando ya me iba el hombre de color  me detuvo y me dice, muy molesto, porque no lo invito a la fiesta, me pregunta porque había hablado con el hombre blanco solamente. Pensé mucho tiempo en eso.

El segundo ejemplo, ligado al anterior como enseñanza para su vida la vivió en Vallenar “celebrando una misa en el sector norte. Templo donde hacia mucho calor, veo entrar a una persona, que yo lo había visto mendigando en el centro, muy andrajoso y desaseado. Busca donde sentarse y no encuentra ningún lugar.
Me levanté, lo fui a buscar y lo senté donde se ubicaban los acólitos, que no habían venido, lo senté al lado mío”.
Estos dos ejemplos y enseñanzas para su vida reflejaban el llamado a tratar bien a todas las personas y se preguntó “¿Lo habríamos tratamos igual si estuviese bien vestido?”

“A lo largo de mi vida he cometido errores ,pero he intentado actuar así, no juzgar a las personas sino que acompañarlas y ayudarlas”.

Finalizó su homilía, pidiendo perdón por los errores que pudo haber cometido en su ministerio. “No me atrevo a dar consejos. Les deseo lo mejor a todos. Desearles lo mejor en sus vidas, estén alegres”.

Se realizó un almuerzo fraterno para finalizar la celebración.

 

Presencia pastoral del padre Patricio Egan en Argentina y posteriormente en Chile:

1959    Fue Ordenado Sacerdote Misionero Columbano en Dalgan Park, Irlanda.

1960     Nombrado como capellán del Apostolado del Mar en Buenos Aires, Argentina.

1963    Llegó a Chile en Marzo, 1963 antes de la Fiesta de San Patricio.   Después de la fiesta de San Patricio fue a trabajar como vicario parroquial en la parroquia Santa Luisa de Marillac en el puerto de San Antonio.

1964   Al comienzo de año fue nombrado como vicario parroquial a una nueva parroquia encargada a los Columbanos en San Bernardo, la parroquia de San Marcos.

1967   Fue nombrado párroco de la Parroquia San Gabriel en Pudahuel.   Por un tiempo fue sacerdote obrero. Durante su tiempo en San Gabriel comenzó a trabajar en la rehabilitación de hombres que sufrían de alcoholismo.

1977  Después de hacer estudios en la Educación Clínica Pastoral en Chicago, fue nombrado vicario parroquial en la Parroquia San Luis de Conchalí. Para las Fiestas Patrias organizaba una de las mejoras fondas en la comuna. Fueron años difíciles para mucha gente en la población y por eso Patricio coordinaba talleres de capacitación para los cesantes.   Su preocupación por los hombres de la calle le motivó hacer un albergue muy sencillo para ellos. Cuando el Padre Miguel Cody volvió a los EE.UU. Padre Patricio asumió como párroco.

1986  En 1986 el padre Patricio fue nombrado el párroco de Santa Cruz del Mayo en Vallenar, la diócesis de Copiapó.   Con el tiempo fue nombrado el Vicario Episcopal del Valle Sur en la diócesis de Copiapó.   También fue el Director del programa de formación para los diáconos permanentes.   Fue responsable de la formación de los primeros 15 diáconos de la diócesis. También construyó la capilla de Santa Teresa de los Andes en la misma parroquia.

1997  Después de 11 años en Vallenar, Patricio aceptó trabajar por cuatro años en la Educación Misionera en Irlanda. Antes de comenzar ese trabajo estudió en Roma por un semestre.   Durante los meses de verano cuando no tenía que visitar parroquias y escuelas ayudó en la Catedral de la diócesis de Elphin en el condado de Sligo.

2001 Volvió a Chile en 2001 y fue nombrado a la parroquia de María Misionera en Renca primero como vicario parroquial y después como párroco.

2004 Llego a Puente Alto a la parroquia de San Matías donde ha trabajado durante los últimos trece años.