«No amemos de palabra sino con obras». Con esta exhortación el Papa Francisco titula su primer Mensaje para la Jornada Mundial de los Pobres, que él mismo instituyó al concluir el Jubileo de la Misericordia, estableciendo que se celebre el domingo que precede la Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo Rey del Universo. Y que en 2017 será el 19 de noviembre.
«Quise ofrecer a la Iglesia la Jornada Mundial de los Pobres, para que en todo el mundo las comunidades cristianas se conviertan cada vez más y mejor en signo concreto del amor de Cristo por los últimos y los más necesitados», escribe el Santo Padre que inspira el título de su mensaje en las palabras del apóstol Juan, que son un «imperativo que ningún cristiano puede ignorar» y han transmitido hasta nuestros días el mandamiento de Jesús: «Hijos míos, no amemos de palabra y de boca, sino de verdad y con obras» (1 Jn 3,18).
El Papa Francisco recuerda la preocupación de la Iglesia por los pobres, siguiendo la enseñanza de Jesús, desde el Apóstol Pedro y los primeros cristianos. Y que «si bien ha habido ocasiones en las que los cristianos no han escuchado completamente este llamamiento, dejándose contaminar por la mentalidad mundana», «el Espíritu Santo no ha dejado de exhortarlos a fijar la mirada en lo esencial».
«Ha suscitado, en efecto, hombres y mujeres que de muchas maneras han dado su vida en servicio de los pobres», recuerda el Santo Padre, para luego añadir: «cuántas páginas de la historia, en estos dos mil años, han sido escritas por cristianos que con toda sencillez y humildad, y con el generoso ingenio de la caridad, han servido a sus hermanos más pobres. Entre ellos destaca el ejemplo de Francisco de Asís, al que han seguido muchos santos a lo largo de los siglos».
Con su Mensaje, el Papa Francisco invita a toda la Iglesia y a los hombres y mujeres de buena voluntad «a mantener, en esta jornada, la mirada fija en quienes tienden sus manos clamando ayuda y pidiendo nuestra solidaridad. Son nuestros hermanos y hermanas, creados y amados por el Padre celestial. Esta Jornada tiene como objetivo, en primer lugar, estimular a los creyentes para que reaccionen ante la cultura del descarte y del derroche, haciendo suya la cultura del encuentro».
Asimismo el Obispo de Roma dirige su invitación «a todos, independientemente de su confesión religiosa, para que se dispongan a compartir con los pobres a través de cualquier acción de solidaridad, como signo concreto de fraternidad. Dios creó el cielo y la tierra para todos; son los hombres, por desgracia, quienes han levantado fronteras, muros y vallas, traicionando el don original destinado a la humanidad sin exclusión alguna».
El Mensaje del Papa Francisco para la primera Jornada Mundial de los Pobres se hizo público, en la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el mismo día en que está fechado, en el Vaticano: 13 de junio de 2017, Memoria de San Antonio de Padua.
En la presentación, intervinieron Mons. Rino Fisichella, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización y Mons. José Octavio Ruiz Arenas, secretario del mismo Consejo.
Fuente: Radio Vaticana.