Este lunes, en la Casa Central de los Padres Columbanos, se vivió la misa de despedida del padre Chris Saenz, sacerdote que inicia un nuevo tiempo de misión en Estados Unidos.
La eucaristía fue presidida por el padre Chris y estuvo acompañado de sus hermanos sacerdotes columbanos de la región de Chile, sacerdotes asociados, laicos misioneros y del Centro Misionero San Columbano.
En su homilía el padre Chris, recordó sus primeros pasos en Chile, allá en 1995 en Puerto Saavedra, sus dificultades y temores con el idioma y la acogida que le brindó una familia del sector. Una de las integrantes tenía 4 años y hoy tiene 26 y vive en el sector parroquial de San Matías. «Esto me lleva a reflexionar en torno al principio y fin de mi misión en Chile, como ha madurado, como ha crecido. Con el paso de los años uno se da cuenta del cambio cultural del país, de uno mismo que empieza a hablar como chileno, uno asume los rasgos de la cultura que lo acoge».
Proisiguió, «en estos días que hemos entregado Santo Tomás Apóstol, me he dado cuenta de la maduración de esta comunidad, de la cual me siento parte, al igual que todos los sacerdotes que antes estuvieron ahí. El pueblo te cuida y te forma».
La misión en mí ha crecido como algo nuevo, «que guarda algunas cosas del antiguo, pero viene con realidades de la misión, como algo nuevo. Eso llevaré a Estados Unidos a este nuevo desafío. Va a ser distinto, pero va a dar nueva vida».
Finalizó sus palabras dando «Gracias, por la misión tan linda que he tenido en Chile».
Posteriormente se vivió un compartir fraterno.