Con una fraterna eucaristía iniciamos la celebración del centenario de los padres Columbanos

En la parroquia Nuestra Señora del Rosario, en la comuna de Independencia se reunió la familia columbana para celebrar un nuevo aniversario e iniciar los festejos por el centenario de la Sociedad Misionera de San Columbano.

La celebración se inició con el ingreso de los bailes religiosos San Andrés para que posteriormente los sacerdotes columbanos de las distintas comunidades hicieran ingreso al templo para agradecer a Dios con la comunidad este nuevo aniversario. Presidió la eucaristía el padre Álvaro Martínez, Director de la Región de Chile y concelebraron el vice director, padre Miguel Hoban , el párroco de la comunidad Nuestra Señora del rosario, padre Vicente Ratman y el ex párroco,  padre Gerardo Bellew participando laicos de diversas comunidades columbanas de Santiago.

En su homilía el padre Álvaro señaló que se quiere iniciar la celebración con las comunidades, con quienes recibieron a los primeros columbanos en el año 1952 en la parroquia san Andrés, en avenida Matta. “En esta cariñosa bienvenida, descubro una gran sabiduría, sabiduría regalada por Dios a ustedes y que ustedes nos han traspasado a cada uno de nosotros enseñándonos a mirar la vida con los ojos del corazón, con los ojos de Dios. Es esa mirada la que nos ayuda a detenernos en lo esencial, que ve más allá de lo aparente, mas allá de lo que hacemos. Es este modo de mirar la vida que ustedes nos regalan cotidianamente”, partió señalando el padre Álvaro.

Al referirse  y recordar estos años en Chile, señaló “Ustedes nos han enseñado la sabiduría santa del escuchar. Sabiduría de Dios, porque a cada uno de nosotros, aún sin hablar bien, ustedes nos han escuchado cada domingo. Hay veces que cuesta que nos entiendan, pero ahí están ustedes escuchándonos y enseñándonos a escuchar. Gracias querida familia columabana, gracias por ser sabiduría de Dios para nosotros, sabiduría que ha sido transmitida por Dios mismo para que los seres humanos podamos alcanzar la verdadera felicidad que no es otra que la plenitud de ser hijos de Dios, todo lo demás viene por añadidura”.

Al finalizar la homilía expresó: “Querida familia columbana, gracias por acompañarnos y ruego al Dios de la vida que los bendiga por ser tan buenas comunidades, que quieren esperar sin desanimarse a Jesús y que sus lámparas no se apaguen en medio de tanta oscuridad  en los sectores donde estamos viviendo”.

En las palabras finales, el vice director, padre Miguel Hoban, agradeció a las comunidades su presencia y los invitó a sumarse a los festejos por el centenario de los Columbanos, además de participar y ocupar los diversas espacios que los Columbanos tienen para la realización de retiros, jornadas o vivir la experiencia misonera. Presentó a los Laicos misioneros, al Centro Misionero  e invitó a vivir con la alegría de Jesús resucitado los primeros cien años de la Sociedad Misionera de San Columbano.

Posteriormente se vivió un compartir fraterno de todas las comunidades en el patio de la parroquia, momento en que migrantes del sector, que participan de la comunidad parroquial rindieron su homenaje con bailes peruanos.