“Dios me mostró el lugar donde me siento feliz, con los columbanos me siento como en casa”

Entrevista a Rafael Ramírez, diacono en tránsito de la zona sur: Es el mayor de tres hermanos, vivió siempre con sus padres. Todos siempre fueron una familia muy católica y aunque decidió seguir a Dios desde otra parte del mundo y alejado de ellos, su familia se acercó mucho más a la Iglesia. Así describió Rafael Ramírez sus inicios en la comunidad de los Padres Columbanos. Con el calor del fuego de una chimenea Rafael Ramírez recuerda cómo empezó su experiencia camino al Señor: “Primero empecé trabajando en la catequesis después en la pastoral juvenil, para ese entonces tenía solo 17 años”, dijo Ramírez. Posteriormente estudió Ingeniería en Informática en la Universidad Católica de Temuco. Trabajó por un año, y en un paseo a Puerto Saavedra con sus compañeros del voluntariado del Hogar de Cristo, conoció a dos mujeres misioneras columbanas que viajaban a isla Huapi: “Me llamó la atención la fraternidad y la hermandad entre ellas, para mí fue muy impactante, me interesé por seguir sabiendo de ellos, jamás había sabido de los columbanos y cuando los descubrí me enamoré de su misión”. Puedes seguir leyendo al entrevista en el sitio de la Vicaría Sur

Entrevista a Rafael Ramírez, diacono en tránsito de la zona sur:

Es el mayor de tres hermanos, vivió siempre con sus padres. Todos siempre fueron una familia muy católica y aunque decidió seguir a Dios desde otra parte del mundo y alejado de ellos, su familia se acercó mucho más a la Iglesia. Así describió Rafael Ramírez sus inicios en la comunidad de los Padres Columbanos.

Con el calor del fuego de una chimenea Rafael Ramírez recuerda cómo empezó su experiencia camino al Señor: “Primero empecé trabajando en la catequesis después en la pastoral juvenil, para ese entonces tenía solo 17 años”, dijo Ramírez. Posteriormente estudió Ingeniería en Informática en la Universidad Católica de Temuco. Trabajó por un año, y en un paseo a Puerto Saavedra con sus compañeros del voluntariado del Hogar de Cristo, conoció a dos mujeres misioneras columbanas que viajaban a isla Huapi: “Me llamó la atención la fraternidad y la hermandad entre ellas, para mí fue muy impactante, me interesé por seguir sabiendo de ellos, jamás había sabido de los columbanos y cuando los descubrí me enamoré de su misión”.

Puedes seguir leyendo al entrevista en el sitio de la Vicaría Sur