Misionar en La Tirana: Un camino de enseñanzas y encuentro con Dios

Viajamos al norte para misionar en La Tirana con otros compañeros misioneros. Manejamos 1800km, 28 horas desde Santiago hasta Iquique. Fue un muy largo viaje. Mientras manejamos por el desierto durante la noche, no hubo ningún tramo con luz, además no podíamos ver la luna o estrellas por la densa niebla. Solamente tuvimos una decena de metros de visibilidad. Sin embargo nunca pensamos que no podíamos llegar al destino, y por fin cumplimos nuestro viaje. El principio es muy simple. Primero, avanzamos hasta donde podemos ver. Cuando llegamos allí, podemos ver otras decenas de metros más. Y cuando llegamos de nuevo hasta donde pudimos ver, podemos ver de nuevo los próximos metros. Así nosotros repetimos esa forma muchas veces, y luego pudimos llegar a nuestro destino. Esto significa que no es necesario ver 1800km totalmente para viajar 1800km. Es suficiente unas decenas metros de visibilidad para viajar a todo el mundo. Cuando viajamos por un tramo de oscuridad en la vida, nosotros tenemos mucho miedo. Tenemos muchas preocupaciones sobre el futuro de nuestra vida, de nuestra familia o de nuestro proyecto, etc. A veces pedimos a Dios que nos conceda una sabiduría para ver nuestro futuro, pero Él está en silencio como siempre y no podemos encontrar la respuesta correcta. Pero de hecho, no es necesario hacer un discernimiento perfecto o tener una sabiduría estupenda, como los santos o como los profetas para llegar a la salvación de la vida. Sólo es suficiente tener la visibilidad para conocer mi vida presente. Lo más importantes es una voluntad de andar un pasito adelante desde mi presente y una esperanza que Dios nos lleva hasta allí cuando Él quiere.     Esteban Park, Laico Misionero Columbano

Viajamos al norte para misionar en La Tirana con otros compañeros misioneros. Manejamos 1800km, 28 horas desde Santiago hasta Iquique. Fue un muy largo viaje.

Mientras manejamos por el desierto durante la noche, no hubo ningún tramo con luz, además no podíamos ver la luna o estrellas por la densa niebla. Solamente tuvimos una decena de metros de visibilidad. Sin embargo nunca pensamos que no podíamos llegar al destino, y por fin cumplimos nuestro viaje.

El principio es muy simple. Primero, avanzamos hasta donde podemos ver. Cuando llegamos allí, podemos ver otras decenas de metros más. Y cuando llegamos de nuevo hasta donde pudimos ver, podemos ver de nuevo los próximos metros.

Así nosotros repetimos esa forma muchas veces, y luego pudimos llegar a nuestro destino. Esto significa que no es necesario ver 1800km totalmente para viajar 1800km. Es suficiente unas decenas metros de visibilidad para viajar a todo el mundo.

Cuando viajamos por un tramo de oscuridad en la vida, nosotros tenemos mucho miedo. Tenemos muchas preocupaciones sobre el futuro de nuestra vida, de nuestra familia o de nuestro proyecto, etc. A veces pedimos a Dios que nos conceda una sabiduría para ver nuestro futuro, pero Él está en silencio como siempre y no podemos encontrar la respuesta correcta.

Pero de hecho, no es necesario hacer un discernimiento perfecto o tener una sabiduría estupenda, como los santos o como los profetas para llegar a la salvación de la vida. Sólo es suficiente tener la visibilidad para conocer mi vida presente.

Lo más importantes es una voluntad de andar un pasito adelante desde mi presente y una esperanza que Dios nos lleva hasta allí cuando Él quiere.

 

 

Esteban Park, Laico Misionero Columbano