«Oremos por la Paz, somos una familia humana». Llamado de los obispos chilenos por la situación en la Franja de Gaza

La Conferencia Episcopal destacó la urgencia de trabajar por garantizar la paz y la seguridad de las personas que sufren a raíz de la violenta situación que afecta a la Franja de Gaza. "El mundo se conmueve, y con razón, al conocer las noticias que proceden de Medio Oriente: bombardeos y combates en la región, especialmente en la zona de la Franja de Gaza, han causado la muerte a varios centenares de personas, en su gran mayoría civiles, miles de heridos y más de cien mil personas desplazadas", señaló el obispo Secretario General de la Conferencia Episcopal, Mons. Ignacio Ducasse. Con una reflexión, el Obispo expresó "la urgencia de poner un alto al fuego y empezar a trabajar por garantizar la paz y la seguridad de las personas que se ven expuestas a un nivel de violencia que, para quienes estamos lejos de la zona en conflicto, es difícil de imaginar a cabalidad". El episcopado destaca que la situación que afecta a Medio Oriente se trata de una masacre que destruye la vida humana, atenta contra la seguridad y las condiciones de vida digna para las personas. Dado este escenario, la Iglesia extendió una invitación al pueblo chileno a hacer suyo el dolor de las comunidades que está alejadas geográficamente y a orar por la paz tanto en familia como en las comunidades.   Ver documento Fuente: Prensa CECh

La Conferencia Episcopal destacó la urgencia de trabajar por garantizar la paz y la seguridad de las personas que sufren a raíz de la violenta situación que afecta a la Franja de Gaza.

«El mundo se conmueve, y con razón, al conocer las noticias que proceden de Medio Oriente: bombardeos y combates en la región, especialmente en la zona de la Franja de Gaza, han causado la muerte a varios centenares de personas, en su gran mayoría civiles, miles de heridos y más de cien mil personas desplazadas», señaló el obispo Secretario General de la Conferencia Episcopal, Mons. Ignacio Ducasse.

Con una reflexión, el Obispo expresó «la urgencia de poner un alto al fuego y empezar a trabajar por garantizar la paz y la seguridad de las personas que se ven expuestas a un nivel de violencia que, para quienes estamos lejos de la zona en conflicto, es difícil de imaginar a cabalidad».

El episcopado destaca que la situación que afecta a Medio Oriente se trata de una masacre que destruye la vida humana, atenta contra la seguridad y las condiciones de vida digna para las personas.

Dado este escenario, la Iglesia extendió una invitación al pueblo chileno a hacer suyo el dolor de las comunidades que está alejadas geográficamente y a orar por la paz tanto en familia como en las comunidades.

 

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