Esta mañana, una representación de la familia columbana en Chile, hemos entregado a la embajada de Corea una carta para manifestar nuestra preocupación y rechazo por la construcción de la futura base naval en la isla de Jeju. Agradeccemos el registro fotográfico de Cote Calderón, coordinadora de Jucomi.
Acá más detalles de lo que sucede en la isla de Jeju en Corea
A continuación compartimos la carta entregagada esta mañana:
Sr.
Yu, Ji-eun
Embajador de la República de Corea
Presente:
Estimado Embajador Yu:
Nosotros como Sacerdotes, Laicos y amigos de la familia Columbana en Chile queremos saludarle cordialmente, y a través de usted agradecer la presencia y el aporte que hace la comunidad Coreana a nuestro país. Pero también junto con esto, como miembros preocupados de la comunidad internacional, y en consonancia con nuestro compromiso con la defensa de la vida, queremos manifestarle nuestra preocupación por la construcción de la futura base naval en la isla de Jeju, y le solicitamos a vuestro gobierno, presidido por la Sra. Park, Geun-hye, detenga la construcción de esta base naval a la cual los residentes de Gangjeong se han opuesto sistemáticamente desde el anuncio del proyecto.
Compartimos la molestia de los residentes de la isla que sienten que el gobierno del Corea del sur esta dispuesto a sacrificar su seguridad a fin de construir este puesto avanzado de defensa de misiles de EEUU. Los residentes de Jeju han desmentido las afirmaciones de que este base naval mejorara la seguridad de la población Coreana; al contrario, sostienen que ese base naval desestabilizará aún más la región Asia-Pacifica y hará que la isla sea un blanco perfecto para represalias militares. La Resistencia de los habitantes de Jeju a la militarización de su isla, se deriva de la masacre de abril 3, 1948, donde hasta 80.000 civiles- muchos de ellos familiares – fueron matados por las tropas surcoreanos durante un alzamiento democrático. En 2006, el antiguo Presidente Roh Moo Hyun pidió perdón por la masacre declarando la isla de Jeju una Isla de la Paz. Creemos que esta base naval contradice este espíritu y los compromisos de su gobierno hacia los habitantes de Jeju y su deseo por la paz.
Afamado por su extraordinaria belleza y ambiente prístino, Jeju es el hogar de tres sitios designados Patrimonio de la humanidad por UNESCO. Creemos que al permitir la construcción de esta base naval se esta poniendo en riesgo estos sitios ya que al dragar la costa de Jeju para dar cabida a buques de guerra del tipo Aegis destructores EE.UU., la Armada de Corea del Sur y la Corporación de Samsung están amenazando el hábitat de corales blandos de la isla y sus ricos ecosistemas.
La costa Joong Dok de Jeju es famosa por dar acogida a los delfines que migran desde Alaska en el verano, sus aguas son el lugar de trabajo de cientos de mujeres, las Haenyeo, que bucean por los mariscos y algas, alimentos básicos de la dieta coreana. La base naval destruirá las aguas de las que las Haenyeo y los pescadores dependen para su supervivencia. Los aldeanos de Gangjeong saben de que la base pone en peligro su comunidad, su sustento, su cultura y la ecología natural de la isla.
Por todo esto, nos unimos con los residentes de Jeju en su protesta no violenta para proteger, no sólo los ricos ecosistemas marinos de Jeju y su forma de vida, sino también la paz en esta región cada vez más frágil y militarizada del mundo. Le solicitamos que se actúe de inmediato para detener la construcción de la base naval en Jeju.
Atentamente,
Pbro. Álvaro Martínez Ibáñez César Correa Valenzuela
Director Regional Oficina de JPIC
Sociedad Misionera San Columbano Sociedad Misionera San Columbano