Memoria agradecida por los 40 años de presencia en Chile de las Hermanas Misioneras de San Columbano

Dialogar con las hermanas columbanas Catherine O’Riordan e Ita Mc Elewain es reconstruir y visibilizar una de las tantas huellas de la presencia columbana en la historia de Chile. Oír su relato de su llegada a nuestro país en noviembre de 1974 al sector de Barrancas, ver sus rostros serenos al hablar de sus alegrías y percibir su angustia al hablar de los dolores y sufrimientos que han compartido con el pueblo chileno en estos 40 años de presencia en el país, es volver a cada huella columbana, que durante estos años, han marcado a las comunidades donde han insertado. Reconstruimos con las hermanas Cathy e Ita, que son dos de las cuatro hermanas que llegaron un 16 de noviembre de 1974 a Chile y que hoy se aprestan a celebrar con toda la familia columbana los 40 años de presencia en el país, su historia personal y comunitaria, el ser misioneras ayer y hoy, en el fondo una memoria agradecida por lo compartido y por las enseñanzas mutuas en estos años.   Misioneras de ayer y hoy Hablar de vocación religiosa o de misioneras el día de hoy suena para algunos descabello, por eso conocer su relato y visión es imprescindible, la hermana Ita, cuenta cómo su permanencia en Chile ayuda a su vida como misionera “he aprendido mucho de la sabiduría de la gente, de la biblia, de la educación popular, eso cambia mucho mi mente. A veces una misionera llega y piensa que yo sé todo y tengo que enseñarles, pero uno tiene que dejar salir y recibir. Yo aprendí a ser una misionera mucho más abierta, espero humilde...la verdad es que he aprendido tanto de la gente. Nosotros hemos recibido mucho más de ustedes de lo que hemos entregado. Yo estoy enriquecida y he aprendido a vivir con alegría el día a día, no preocuparse de lo que va a pasar. Eso he aprendido en mi vida misionera, confiar en la Providencia del Señor”. La hermana Cathy señala que “no se trata solo de la inserción física de vivir ahí. Sino también hay una inserción en la espiritualidad, en la teología y en la pastoral. Par mi trabajar en la zona oeste fue todo un aprendizaje. Además, nos tocó vicarios como Fernando Ariztía, Enrique Alvear y tantos otros. Cuando hablamos de ser misioneros hoy la hermana Cathy plantea que es mas difícil porque para mí la gente está en otra, los medios de comunicación han captado la atención, el consumismo ha ocupado muchos espacios y ha ganado mucho tiempo de la gente pero la presencia para mi es muy importante. La misión territorial me está enseñando todavía de cosas muy simples. Ser misionero hoy en día para mí es barrer la calle afuera de mi casa, para mucha gente no significa nada, pero la gente conversa preguntan, es impresionante los encuentros con la gente, me demoro una hora y media a veces, pero es muy importante ese tiempo para la gente...” Memoria agradecida de estos 40 años de presencia en Chile A ambas hermanas se les ilumina la cara cuando hablamos de qué significan estos 40 años en Chile. Los recuerdos afloran y para la hermana Cathy “una de las cosas que me impactó fue cuando una familia una vez me dijo que sólo falta colocarte en la libreta de familia... ahí sentí que fui adoptada”, recuerda esa anécdota con una alegría inmensa. La hermana Ita habla de la hospitalidad y la acogida del pueblo. “Me ha enseñado mucho, en otros países no se encuentra esto, hay puertas cerradas y cada uno vive su mundo, pero aquí la gente estaba muy abierta a acogernos, nos recibieron como una hermana más”. La hermana Cathy e Ita recuerdan, al finalizar la conversación, el canto de Violeta Parra, que para ellas refleja lo que han vivido en Chile como hermanas de San Columbano "Gracias a la vida que me ha dado tanto... y también gracias al Dios de la vida que me ha dado todos estos privilegios de compartir la vida aquí, con la gente. Sobre todo de recibir tanto cariño. Estamos con un corazón muy  agradecido y lleno de recuerdos...” La Eucaristía de celebración de los 40 años de presencia en Chile se realizará el 16 de noviembre, a las 17 hrs en la capilla Ntra. Sra de la Esperanza en Puente Alto. Se invita a toda la familia columbana a acompañara a las hermanas en esta significativa celebración. Les invitamos a descargar la entrevista completa a la hermana Cathy e Ita

Dialogar con las hermanas columbanas Catherine O’Riordan e Ita Mc Elewain es reconstruir y visibilizar una de las tantas huellas de la presencia columbana en la historia de Chile. Oír su relato de su llegada a nuestro país en noviembre de 1974 al sector de Barrancas, ver sus rostros serenos al hablar de sus alegrías y percibir su angustia al hablar de los dolores y sufrimientos que han compartido con el pueblo chileno en estos 40 años de presencia en el país, es volver a cada huella columbana, que durante estos años, han marcado a las comunidades donde han insertado.

Reconstruimos con las hermanas Cathy e Ita, que son dos de las cuatro hermanas que llegaron un 16 de noviembre de 1974 a Chile y que hoy se aprestan a celebrar con toda la familia columbana los 40 años de presencia en el país, su historia personal y comunitaria, el ser misioneras ayer y hoy, en el fondo una memoria agradecida por lo compartido y por las enseñanzas mutuas en estos años. 

 Misioneras de ayer y hoy

Hablar de vocación religiosa o de misioneras el día de hoy suena para algunos descabello, por eso conocer su relato y visión es imprescindible, la hermana Ita, cuenta cómo su permanencia en Chile ayuda a su vida como misionera “he aprendido mucho de la sabiduría de la gente, de la biblia, de la educación popular, eso cambia mucho mi mente. A veces una misionera llega y piensa que yo sé todo y tengo que enseñarles, pero uno tiene que dejar salir y recibir. Yo aprendí a ser una misionera mucho más abierta, espero humilde…la verdad es que he aprendido tanto de la gente. Nosotros hemos recibido mucho más de ustedes de lo que hemos entregado. Yo estoy enriquecida y he aprendido a vivir con alegría el día a día, no preocuparse de lo que va a pasar. Eso he aprendido en mi vida misionera, confiar en la Providencia del Señor”.

La hermana Cathy señala que “no se trata solo de la inserción física de vivir ahí. Sino también hay una inserción en la espiritualidad, en la teología y en la pastoral. Par mi trabajar en la zona oeste fue todo un aprendizaje. Además, nos tocó vicarios como Fernando Ariztía, Enrique Alvear y tantos otros.

Cuando hablamos de ser misioneros hoy la hermana Cathy plantea que es mas difícil porque para mí la gente está en otra, los medios de comunicación han captado la atención, el consumismo ha ocupado muchos espacios y ha ganado mucho tiempo de la gente pero la presencia para mi es muy importante. La misión territorial me está enseñando todavía de cosas muy simples. Ser misionero hoy en día para mí es barrer la calle afuera de mi casa, para mucha gente no significa nada, pero la gente conversa preguntan, es impresionante los encuentros con la gente, me demoro una hora y media a veces, pero es muy importante ese tiempo para la gente…”

Memoria agradecida de estos 40 años de presencia en Chile

A ambas hermanas se les ilumina la cara cuando hablamos de qué significan estos 40 años en Chile. Los recuerdos afloran y para la hermana Cathy “una de las cosas que me impactó fue cuando una familia una vez me dijo que sólo falta colocarte en la libreta de familia… ahí sentí que fui adoptada”, recuerda esa anécdota con una alegría inmensa.

La hermana Ita habla de la hospitalidad y la acogida del pueblo. “Me ha enseñado mucho, en otros países no se encuentra esto, hay puertas cerradas y cada uno vive su mundo, pero aquí la gente estaba muy abierta a acogernos, nos recibieron como una hermana más”.

La hermana Cathy e Ita recuerdan, al finalizar la conversación, el canto de Violeta Parra, que para ellas refleja lo que han vivido en Chile como hermanas de San Columbano «Gracias a la vida que me ha dado tanto… y también gracias al Dios de la vida que me ha dado todos estos privilegios de compartir la vida aquí, con la gente. Sobre todo de recibir tanto cariño. Estamos con un corazón muy  agradecido y lleno de recuerdos…”

La Eucaristía de celebración de los 40 años de presencia en Chile se realizará el 16 de noviembre, a las 17 hrs en la capilla Ntra. Sra de la Esperanza en Puente Alto. Se invita a toda la familia columbana a acompañara a las hermanas en esta significativa celebración.

Les invitamos a descargar la entrevista completa a la hermana Cathy e Ita