Visitando la presencia columbana en el cerro Placeres de Valparaíso conversamos con Maria T.P. Johnson, Directora del Ministerio Hispano para los padres columbanos, quien está visitando las regiones para conocer y dar testimonio del queheacer de los columbanos en América Latina.
En medio de la visita a la capilla Sagrada Familia en Placeres Alto conversamos con María del sentido de esta visita y la labor del ministerio hispano:
“El ministerio hispano empezó en los 90´produciendo material educativo, posteriormente se dedicó a producir una revista que replica la labor de los columbanos. Ahora, seguimos produciendo la revista, pero se ha ampliado con el sitio web y el acercamiento con los bienhechores de manera más personal. Buscamos visitar los lugares de misión para compartir la experiencia del hispano en Estados Unidos como llevar la experiencia de Latinoamérica hacia allá”, cuenta María.
En una tarde calurosa y a días del incendio que afectó la parte alta de la ciudad, con María Johnson profundizamos en torno al sentido de las visitas que realiza, siendo que ya estuvo en Juárez y El Paso, lo que busca es “tener una experiencia personal de la misión para poder dar testimonio con las personas allá de que esto es así. Los columbanos realmente están en los lugares más pobres, muy comprometidos con la gente y estas son las necesidades actuales. Es la experiencia que uno ha leído, pero hasta que uno no lo ve no hay la misma fuerza de expresión”, relató la directora del Ministerio Hispano.
Visita a Chile
El programa de la visita, en la que ha sido acompañada o por el director regional, P. Álvaro Martínez; Adriana Curaqueo, coordinadora del Centro Misionero San Columbano o César Correa de Justicia Paz e Integridad de la Creación, consideró en los primeros días recorrer, junto con el p. Álvaro, el Cajón del Maipo donde había sido en el incendio en el sector del convento de las Hermanas Carmelitas, en inglés había salido una artículo en la revista y en español en el sitio web. “Vi unas escaleras que se construyeron por parte de los padres Columbanos, no me imagino cómo las hermanas han bajado ese precipicio antes de esas escaleras, ahora a lo menos hay una vía de escape. Pude hablar con algunas de las hermanas, pude comprobar el cariño y como se sienten apoyadas por los padres columbanos”, cuenta María Johnson.
Visitó además la parroquia de Santo Tomas, donde se desarrolla un proyecto del Centro Misionero con mujeres agentes pastorales de la parroquia, donde se ha creado un espacio terapéutico, “es gente de fe que vive en el Señor y que necesitan un respiro, poder hablar. Escuche de ellas cuanto les ha ayudado mental y físicamente”, señaló María.
Respecto a su vista a Valparaíso, María Johnson, se mostró sorprendida, ya que lo que se conoce del puerto es su carácter turístico y playas, pero “a unos kilómetros de ahí están estas casas sociales, vive gente en mucha pobreza además de las tomas de terreno. La preocupación mayor es el riesgo en que colocan sus vidas, ya que siguen siendo lugares expuestos a los incendios, increíblemente siguen y siguen ubicándose en esos sectores”.
Durante la visita a Valparaíso César Correa mostró a María los frutos del trabajo realizado en años anteriores en el sector, con la recuperación y limpieza de una franja que hoy es un pequeño mirador para los vecinos y el trabajo con el Centro Ecológico. El padre Patricio Dore recorrió, junto con María, la capilla Sagrada Familia, mostrando los salones parroquiales y la capilla.
“Lo que he visto a pesar de todos estos desafíos hay bastante pasión, bastante energía, deseo de crear una Iglesia viva. Puede ser que no tengan el techo bien terminado o el suelo de cemento este lleno de hoyos en la capilla, sin embargo eso no desanima la fe, no desanima el deseo de estar con su sacerdote, que son muy queridos y que la gente los siente muy cercanos. En medio de las pobrezas que existen en el mundo, acá hay una riqueza interior, hay una gracia que se nota que está ahí”, finalizó María en esta conversación en la parte alta de Valparaíso.