Columbanos celebrando fiestas patrias

La tarde de este lunes 14 de septiembre los columbanos celebraron fiestas patrias en la Casa Central en Santiago, momento en que se dio la bienvenida a Oisin Kenny, laico columbano que llega a vivir su experiencia misionera desde Irlanda y se dio la despedida al padre Juan Bautista, quien regresa a su diócesis en Corea. La celebración se inició con la eucaristía momento en que el Director Regional, p. Álvaro Martínez saludó a Oisin a quien le deseó un buen tiempo de misión en Chile. Al padre Juan Bautista le agradeció el tiempo que vivió con las comunidades chilenas su experiencia misionera como sacerdote asociado. La homilía estuvo a cargo del diácono en tránsito, Rafael Ramirez, quien a partir del tiempo en la parroquia San Matías y el acompañamiento a la pastoral de los acólitos, señaló que Jesús quiere y espera que como cristianos, nuestra labor del día a día, sea algo que brote de nuestro ser, no que tengamos que pensar que si somos buenos cristianos el Señor nos va a tener en consideración, el ser buen discípulo de Jesucristo, nace en cada uno de nosotros a través de seguimiento cotidiano. Reflexionó además en torno a la humildad, señaló que cuando somos humildes nos reconocemos con nuestras limitaciones, con nuestros pecados y reconocemos nuestras luces que pueden iluminar a otros. Reconocerse implica aceptarse y a partir de ello ser capaces de donarnos por entero por los otros. Se finalizó la jornada de celebración con un almuerzo de camaradería y posteriormente se vivió entretenidos momentos de juegos chilenos. Más fotografías

La tarde de este lunes 14 de septiembre los columbanos celebraron fiestas patrias en la Casa Central en Santiago, momento en que se dio la bienvenida a Oisin Kenny, laico columbano que llega a vivir su experiencia misionera desde Irlanda y se dio la despedida al padre Juan Bautista, quien regresa a su diócesis en Corea.

La celebración se inició con la eucaristía momento en que el Director Regional, p. Álvaro Martínez saludó a Oisin a quien le deseó un buen tiempo de misión en Chile. Al padre Juan Bautista le agradeció el tiempo que vivió con las comunidades chilenas su experiencia misionera como sacerdote asociado.

La homilía estuvo a cargo del diácono en tránsito, Rafael Ramirez, quien a partir del tiempo en la parroquia San Matías y el acompañamiento a la pastoral de los acólitos, señaló que Jesús quiere y espera que como cristianos, nuestra labor del día a día, sea algo que brote de nuestro ser, no que tengamos que pensar que si somos buenos cristianos el Señor nos va a tener en consideración, el ser buen discípulo de Jesucristo, nace en cada uno de nosotros a través de seguimiento cotidiano.

Reflexionó además en torno a la humildad, señaló que cuando somos humildes nos reconocemos con nuestras limitaciones, con nuestros pecados y reconocemos nuestras luces que pueden iluminar a otros. Reconocerse implica aceptarse y a partir de ello ser capaces de donarnos por entero por los otros.

Se finalizó la jornada de celebración con un almuerzo de camaradería y posteriormente se vivió entretenidos momentos de juegos chilenos.

Más fotografías