En una masiva eucaristía en la Iglesia Catedral de Santiago los columbanos de Chile hemos celebrado el Centenario de la Sociedad Misionera y los 66 años de presencia en Chile.
El principal templo de la Iglesia en Chile se encontraba lleno de fieles llegados de las distintas comunidades parroquiales columbanas de Puente Alto, Independencia, El Bosque y Alto Hospicio y representantes de las antiguas comunidades donde se han plasmado hasta hoy las huellas de nuestra presencia a lo largo de los años.
La eucaristía fue presidida por el cardenal de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati y concelebrada por el Director de la región de Chile, padre Miguel Hoban, los padres Tom Hanley, Daniel Harding y padre Jhon Green y los sacerdotes columbanos y asociados presentes en nuestro país.
Cada uno de los momentos de la eucaristía contó con la participación de representantes de las distintas comunidades, acólitos, jóvenes columbanos y de las distintas realidades migrantes con las que nos relacionamos en servicio y misión los columbanos en Chile.
En su homilía el cardenal Ezzati, «he visto a lo largo de los años el crecimiento de estas comunidades y en otros la creación de muchas comunidades. Gracias a las obras de los padres de san Columbano, gracias a Dios por los 100 años de la Sociedad de Vida Apostólica de los Columbanos y los 66 años de los Columbanos en Chile, por su presente y su futuro».
En la Solemnidad de Cristo Rey, el cardenal Ezzati nos recordó que tenemos un gran Pastor, «a Jesucristo el Señor, que ha venido a hacerse hombre. Jesús es el Rey, nos dice que no pensemos en un reinado de este mundo. Jesús es Rey porque vino a entregarse por cada uno de nosotros, por la humanidad entera a los largo de los siglos, para recuperar la dignidad más grande de todas, ser hijos de Dios».
No podemos pensar en San Columbano, el gran misionero de Europa, el hombre que desde su país salió a evangelizar. No podemos pensar en esa obra del espíritu santo que es la Sociedad Misionera sin pensar sin unir ese don, esa gracia a la misión de Cristo a la misión del reinado de Cristo a su deseo de que el reino del Amor, la justicia y la Paz pueda crecer y divulgarse entre todos los hombres».
Al finalizr su homilía dedico sentidas palabras a las huellas de los columbanos en Chile, «Queridos hermanos de la Sociedad Misionera de San Columbano, ante toda esta comunidad presente en la Iglesia Catedral, cuantas de las parroquias de Santiago son parroquias confiadas a sacerdotes de diferentes carismas que han sido fruto de su obra misionera y que conservan en su corazón su gratitud por el ímpetu misionero de los columbanos. Cuanto sacrificios, cuanta entrega. Gracias, que el Señor los bendiga, les recompense todo el bien que han hecho y haga crecer la semilla que han sembrado. Quiero decirles ante todos ustedes que la semilla que han sembrado fue una semilla fecunda, porque en el corazón de esa semilla estaba Jesucristo el Señor».
Al proseguir la eucaristía se presentaron como ofrendas el mantel que cubrió el altar y que peregrinó por 14 países y contiene el nombre de las personas con quiénes compartimos la misión. Además, de una mochila, signo de la disponibilidad de todo misionero de vaciar su mochila y llenarla nuevamente de nuevas experiencias. Guantes de construcción, signo de gratitud a todas las comunidades con quienes hemos construido comunidades misioneras en estos 66 años. Collage con misioneros chilenos que han estado o se encuentran en otros países. Collage con misioneros extranjeros, con una foto central del padre Hugo y del padre Gerardo.
Al finalizar la eucaristía se realizó la bendición del Paño Humeral, que será usado para la bendición con el Santísimo, en las antiguas y actuales comunidades columbanas.
El padre Miguel Hoban, director de l región agradeció al cardenal haber presidido la eucaristía, a las comunidades que de distintos lugares llegaron a la catedral para celebarr los 100 años de los columbanos en el mundo y 66 en Chile. Resumió la historia de nuestra presencia en el mundo y las huellas que se han plasmado con la presencia columbana en Chile desde 1952.
En las puertas de salida se ubicaron voluntarios columbanos quienes entregaron a los presentes un llavero con el logo del Centenario Columbano y la frase «Gracias por caminar Juntos».
