Una de los grupos de la Sociedad Misionera de San Columbano es la Juventud Columbana Misionera (JUCOMI), entidad conformada por jóvenes que buscan profundizar en el carisma Columbano y comprometerse con la misión Ad gentes.
Una de las actividades de JUCOMI esta el salir a compartir la vida y la fe con distintas comunidades, especialmente en los lugares dónde se encuentran los columbanos.
Ahora, a contar del 23 de enero se inicia la misión, que se llevará a cabo en la comuna de la Pintana, en las comunidades de Santo Tomás y Padre Hurtado. Zona muy compleja por la dura realidad que vive, es por eso, que los jóvenes misioneros buscarán compartir el día a día con las familias, acompañarán a los niños, jóvenes y adultos mayores para que el anuncio de vida de Jesús esté más latente en éstas comunidades.
Esta misión tendrá como objetivo: favorecer un espacio de reencuentro entre el barrio y la comunidad de Santo Tomás y Padre Hurtado, de manera que las distintas instancias del barrio y de las comunidades puedan colaborarse en bien de la gente del lugar.
Robinson Aravena, integrante de JUCOMI, nos comentó que "la idea es dar fuerza a las comunidades que viven en el lugar. En el fondo buscamos compartir una experiencia de comunión entre nosotros los jóvenes de Jucomi con la gente del barrio".
Robin nos indicó que "ya nos reunimos con la comunidad y conversamos para saber qué es lo que querían. Bajo ningún punto de vista quisimos imponer nuestra visión. Ellos por ejemplo, nos pidieron comenzar a visitar un sector del barrio donde ellos aún no han podido acercarse".
Otro de los jóvenes, Boris, nos expresó, "entre las actividades que se van a realizar se considera trabajar en conjunto con las comunidades en torno a, conciencia ecológica y reconocer nuestras raíces mapuches, tanto en los niños como en los adultos, desde nuestra fe en Jesús, que vino que todos tengamos vida y vida en abundancia"
La misión se llevará a cabo desde el 23 enero al 2 de febrero. Invitamos a todos y a todas a acompañarnos con la oración y la presencia, cuando quieran.
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Han pasado cinco años desde su llegada a Chile y basta con verla en cada actividad que realiza la Sociedad Misionera de San Columbano para darse cuenta que Woo-Shin se ha ganado el cariño de cada uno de los chilenos con los cuales ha compartido.
Woo-Shin llegó a Chile procedente de su natal Corea y según nos comentó se hizo Laica Misionera porque "siempre he querido vivir ayudando a la gente en la Iglesia y en algún tiempo de mi niñez quería ser monjita. Cuando fui a india, fui al Centro de la Madre Teresa de Calcuta, y compartí con voluntarios de otros países y allí sentí al Espíritu Santo y descubrí mi vocación. Así encontré la invitación de discernimiento para ser misionera laica en la hoja dominical en Corea, me llamo mucho la atención y fui".
Sobre su llegada al país asegura que "no tenía mucha idea sobre Chile ni su idioma. Me costó el idioma y la cultura que es muy diferente. Tienen una manera de pensar muy diferente, pero yo soy como esponja y acepto diciendo 'ah acá se hace así, funciona así' y con esa actitud he ido aprendiendo cada día. Me gusta la gente, la acogida, compartir en la mesa y el saludo de beso y abrazo me hace sentir como un miembro más de la familia".
A la hora de recordar su paso por nuestro país, Woo-Shin recuerda que sus primeros 3 años los pasó en Valparaíso, "donde estuve metida mucho en el tema de ecología, aprendiendo a dar talleres de reciclaje y para mejorar conciencia de las personas, pero allá también, visité a abuelitos enfermos, que están solos en su casa, tal como lo he hecho estos últimos dos año en Lo Espejo, donde además empezamos una pastoral con acólitos".
Consultada por el cariño que ha recibido de los chilenos, esta tímida coreana nos cuenta que "con la gente, sí, es como mágico. Creo que ellos pueden sentir mi corazón, el amor, la disponibilidad. Estoy súper agradecido por todos".
Finalmente Woo-Shin nos contó que sus planes inmediatos, son formar un grupo pastoral y de apoyo con personas con capacidades diferentes, y seguir apoyando la casa acogida, pero a la hora de hablar de cuál será su furuto como laica misionera asegura que "sé que voy a vivir misionando toda mi vida con o sin el nombre de los Columbanos. Me quedan 9 meses de tiempo con los Columbanos y estoy en un proceso de discernimiento".
Hace unas semanas la Sociedad Misionera de San Columbano tuvo una grata visita. Uno de los sacerdotes columbanos, que estuvo compartiendo la misión en Chile, vino de vacaciones recorriendo parroquias y visitando a sus amigos sacerdotes y familias chilenas con los cuales estrechó lazos durante su estadía en Chile.
Se trata del Padre Pedro Hughes, quien llegó al país en el año 1977 y permaneció durante 27 años realizando una serie de labores, tales como párroco en Osorno, en la parroquia San Marcos, en la Zona Sur y después fundó la Parroquia de San Columbano, hasta llegar a ser Director Regional de la Sociedad Misionera de San Columbano, durante dos períodos, entre otros servicios.
Hoy trabaja en la Casa Central en Inglaterra en la promoción de la Sociedad Misionera "y es una labor muy importante para poder realizar nuestras misiones en distintos puntos del país, pero espero estar de vuelta en Chile en dos años más".
¿Cómo ha visto la evolución de los Columbanos en Chile durante estos años?
"Una de las cosas que me llama la atención es la falta de participación de los jóvenes. Cuando estuve en Chile había muchos jóvenes, quizás porque durante la época de Pinochet había muy poco espacio para los jóvenes. Hay que tratar de atraer a los jóvenes, porque me impacta que la Iglesia sólo sea de gente anciana".
¿Y el país como lo ve?
"Hay muchos autos hoy. Y acá son mucho más económicos que en Inglaterra, pero eso trae frustración, porque las calles no están aptas para tanto auto. Lo otro es que está todo muy caro, el supermercado, la calidad de vida. Además veo una ausencia en lo social, que antes había más interés en lo social de parte de la Iglesia".
¿Y por qué quiere volver a Chile?
"Aquí empecé mi sacerdocio y viví aquí toda mi vida sacerdotal. No lo hice en Irlanda y tampoco en Inglaterra, yo nací como sacerdote acá en Chile. Estudié español 4 años en Bolivia y cuando llegamos a Chile llegamos a vivir a una población compleja y eso me marcó mucho, de hecho es una gran diferencia que tenemos hoy con Inglaterra y eso me cuesta. Hay desafíos que cumplir, como saber que espacios entregarle a la gente"
¿Qué le gustaría hacer si es que vuelve?
"Hoy no tengo la energía que tenía antes, pero me gustaría promover la misión de los Columbanos en Chile, hacerlo con más fuerza, estar en una Parroquia, sin ser el párroco, pero tener la libertad de compartir y ayudar a la gente. Los Columbanos deben tener sus raíces acá en el país".
¿Qué visión hay en la Casa Central de los Columbanos en Chile?
"Primero que hay una escasez de sacerdotes. Además se han abierto a la llegada de sacerdotes de Corea y otros países y hoy Chile no es una prioridad para los Columbanos, según lo que yo veo. Chile es un país ya evangelizando, aunque no estoy 100% de acuerdo con ello, y a nivel mundial los recursos y el personal están destinados mayormente a Oriente. De hecho los nuevos sacerdotes van a ser enviados a Pakistán u otros países. Temo que Chile, y Perú también, están perdiendo terreno. Hay otras necesidades en otros países como Pakistán, por ejemplo".
Un misionero tiene que comunicar una experiencia de Jesucristo, si uno no comunica una experiencia de Jesucristo no va a encantar a nadie.
Este lunes vivimos, en el Centro Misionero San Columbano, un enriquecedor encuentro en torno a este especial tiempo que estamos viviendo como Iglesia en Chile: la Misión Territorial.
En nuestro espacio de calle Marín se realizó la charla para conocer y profundizar el quehacer de la Arquidiócesis de Santiago en este tiempo de Misión territorial -inserto en la Misión Continental que recordemos fue impulsado por nuestros obispos en Aparecida-.
La charla estuvo a cargo del padre Héctor Gallardo, Vicario General de Pastoral del Arzobispado de Santiago, quien ilustró la génesis y el sentido de la misión territorial en el país y específicamente el plan pastoral del Arzobispado durante estos años y la planificación para materializarla. En el encuentro explicó que la Misión Territorial es procurar un verdadero impulso misionero desde dentro, en la experiencia comunitaria, en los programas catequéticos, sacramentales, de promoción humana de nuestra iglesia; en definitiva, en la vida cotidiana de las parroquias y otros centros pastorales y que el llamado y el sentido de la Misión territorial parte al encontrarnos personalmente con Jesucristo, quien no se ha encontrado con Jesucristo no puede tener experiencia de Dios. Nuestro objetivo es anunciar y compartir con todos que Jesucristo es fuente de vida en abundancia.
Como parte del plan trazado se busca instalar una manera de hacer pastoral, anhelamos que los laicos comprendan que se es misionero en el trabajo, se es misionero en la familia, se es misionero al 100%, no solamente cuando me voy a colocar la credencial para ir a tocar el timbre por las casas de mi barrio.
Una etapa de la Misión Territorial es que cada comunidad genere un plan misionero, por lo que lo primero que tenemos que hacer es mirar nuestro territorio y discernir lo que el Señor quiere. Discernir los caminos pastorales, de lo contrario siempre vamos a hacer nuestra voluntad y nunca lo que el Señor quiere.
Al finalizar la charla se dio un fructífero dialogo con el Padre Héctor Gallardo, quien agradeció a la Sociedad Misionera de san Columbano por el apoyo, compromiso y servicio. Por su parte, Adriana Curaqueo, Coordinadora del Centro Misionero, agradeció al padre Héctor regalándole un libro con los escritos de san Columbano.
El encuentro finalizó con la celebración de la Eucaristía que presidió el Padre Álvaro Martínez, Director Regional de la Sociedad Misionera de San Columbano.
Más fotografías de la charla acá
La oficina de Justicia, Paz e integridad de la Creación ha organizado desde hace años la conmemoración del Día Internacional de la Mujer transformándolo en un momento de reflexión y aprendizaje colectivo.
César Correa, coordinador de la oficina de Justicia, Paz e integridad de la Creación, señala que con los temas de género se tiende a igualar con un tema femenino, por lo tanto, se trabaja con mujeres y se trabaja en el empoderamiento de la mujer, pero esa reflexión no va en paralelo con la reflexión que llevan los hombres. No se habla desde la perspectiva de las masculinidades, o sea hay que hacer una reflexión desde el rol que tenemos en este espacio. Por esta razón este año se ha decidido convocar especialmente a los varones de nuestras parroquias y comunidades en torno a esta reflexión, ello con la intención de motivar el cuestionamiento y gatillar la reflexión crítica en la gente. Para esto, al igual que otros años, se ha invitado a colectivos afines que ayudarán en esta reflexión, en esta oportunidad nos acompañará el colectivo Porotos (Colectivo de hombres por otros vínculos) con quien los Columbanos ya hemos hecho algunos trabajos en parroquias.
El encuentro se realizará esta tarde en el Centro Misionero de san Columbano desde las 19:00 horas en Calle Marín 0261 casi esquina Seminario, Santiago.
Durante el día también conmemoraremos esta fecha con las mujeres que trabajan con los Columbanos.
Hace varias semanas comencé el camino de las visitas oficiales a nuestras comunidades en la región de Chile, como lo señala nuestras Constituciones:El director de la región tiene por tarea visitar formal y oficialmente cada una de las comunidades Columbanas un vez al año. Este año elegí hacerla durante el tiempo de verano, justo antes del encuentro mundial de directores regionales y coordinadores de unidades misionales.
Este recorrido que comenzó en la Unidad Pastoral Sagrada Familia de Valparaíso, siempre estuvo sostenido de un espíritu de acogida de parte de mis hermanos y hermanas; en cada uno de las comunidades pude compartir la fraternidad Columbana.
En cada comunidad me he encontrado un grupo de misioneros Columbanos llenos de esperanza, disponibles a compartir su fe y con mucho proyectos por completar. Todo estos son signos de vida. Este peregrinar de encuentros con los miembros de la region, me ha confirmado una vez mas lo importante de nuestro servicio misionero y evidencia claros signos que la misión de Jesucristo da mucha vitalidad a cada una de nuestras casas y comunidades.
Sin embargo, estas conversaciones también abrieron preguntas e interrogantes de cómo vamos a completar proyectos: construcción de nuevas capillas, reparaciones de templos y quizás lo más importante, el cómo vamos a llevar adelante tantas necesidades pastorales que se nos presentan en los desafíos del día a día. Porque hoy más que nunca se cumple la palabra que la mies es mucha y los obreros pocos. Por eso los invito a confiar en la palabra de Jesús que invitan a Orar para que el Padre envíe santos obreros a su Viña.
Terminé las visita oficial en la casa de formación para seminaristas Bobbio, unos días antes había celebrado la misa con ellos, que gran alegría celebrar la Eucaristía con nuestra comunidad más joven y que generosamente compartió sus alegrías y experiencias misioneras, haciéndome sentir sus deseos de consagración a Dios; a través, de la vida misionera Columbana.
Quisiera terminar este compartir con algunas palabras que dije durante la misa a los seminaristas: Ustedes son hombres llamados por Dios a consagrar sus vidas a la evangelización, no olviden, Dios es nuestro centro.
Seamos de Cristo
P. Alvaro Martínez, ssc
Hemos subido para su descarga la ficha 3 y 4 para vivir este tiempo de Cuaresma.
Aportes desde el Centro Misionero de San Columbano
La salida misionera
es el paradigma de toda obra de la Iglesia
(Evangelii Gaudium, n. 15)
La Iglesia en estos días nos invita a un tiempo de ayuno, oración y penitencia que se extenderá durante las próximas seis semanas, tiempo que en calendario litúrgico llamamos Cuaresma.
Tiempo litúrgico que tiene su origen en momentos posteriores a el emperador Constantino (siglo IV), cuando las comunidades cristianas iniciales se hacen más grandes y es más difícil la distribución de los recursos en ellas. Por lo tanto, comienzan a aparecer días establecidos de ayuno como práctica para una mejor distribución de los bienes, es decir con un sentido de abstinencia solidaria, en donde el dejar algo esta al servicio de que otros y otras tengan acceso a ello. Iniciamos este periodo colocándonos cenizas en la frente como símbolo de nuestra condición de peregrinos y peregrinas que abrazamos nuestra condición humana de vida, muerte y resurrección. Es también, un compromiso para iniciar un proceso de conversión y cambio, tanto en nuestra vida personal como comunitaria que favorezca la vida en todas sus dimensiones.
Este año, la Iglesia universal está impulsando una nueva etapa evangelizadora que, a través de renovar y fortalecer el compromiso misionero, busca contribuir a que toda la humanidad tenga vida y vida en abundancia. Por eso el Papa Francisco señala: Sueño con una opción misionera capaz de transformarlo todo, para que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y toda estructura eclesial se convierta en un cauce adecuado para la evangelización del mundo actual más que para la autopreservación (Evangelii Gaudium n.27).
En Chile, los obispos desde el 2009 vienen preparando el camino para la Misión Territorial, que llevaremos adelante en nuestras comunidades y que en palabras de los Obispos quiere instalar una manera de hacer pastoral que tenga una clara dimensión misionera Queremos transformar en actitud permanente de nuestras comunidades el salir con creatividad renovada, a servir y proclamar el Reino de Dios.
En este contexto, vemos el tiempo de cuaresma como una oportunidad para que nuestras comunidades y movimientos dediquen un espacio para la oración-reflexión que les permita descubrir el llamado misioneros y como discípulos renueven el compromiso de ser peregrinos y peregrinas por Cristo, compartiendo la buena noticia del Reino de Dios, más allá de las fronteras de las capillas, Iglesia y comunidades.
Para eso, el equipo del Centro Misionero san Columbano ha elaborado fichas semanales que unen el llamado a sumarse a la Misión Territorial de la iglesia chilena, con la Exhortación apostólica Evangelii Gaudium, donde el Papa Francisco señala el rumbo que quiere vivir la Iglesia en los próximos años, como un aporte a la formación misionera de las comunidades columbanas y de la Iglesia en general.
Equipo Centro Misionero de San Columbano
Marzo 2014
La formación de laicos y la evangelización de los profesionales es un desafío pastoral importante dice el Papa Francisco en el 102 de la Evangelii Gaudium. Lo entendemos y lo vivimos así, de hecho el Centro Misionero de san Columbano se encuentra participando -junto con la Vicaría Maipo, la comunidad local, laicos misioneros y aspirantes a diáconos- de una Semana de Formación en la parroquia San Matías, en Puente Alto.
Esta formación se centra en como vivir este importante momento de la iglesia chilena que es la Misión Territorial, reflexionando en como pasar de una iglesia que hace misión a una iglesia misionera.
En este encuentro participan más de 80 personas de las diferentes comunidades de la parroquia y finaliza este viernes.
Puedes revisar las fotografías que nos facilitó Lucrecia Machuca a quien agradecemos su colaboración.
Compartimos el testimonio del Padre Miguel Howe de la presencia Columbana en Alto Hospicio:
Anoche a las 20:45 hrs cuando cantábamos la última canción de la misa en la Capilla Nuestra Señora del Carmen se inició un fuerte terremoto de 8,2 en la escala de Richter que afectó a la zona norte de Chile.
Las luces se apagaron y con las velas del altar iluminando pudimos encontrar el camino a la salida de la Capilla. Los vidrios explotaban y sonaban durante el terremoto. Cuando este paro de causar daño, el primer aliento fue para dar a gracias a Dios por estar vivos y porque los participantes a la misa no habían sufrido daños.
Los pensamiento fueron entonces a los familiares y amigos que estaban en Iquique, al lado de la costa del océano pacifico, donde empezaban a sonar las alarmas de tsunami. Después de dejar algunas familias en su casa me dirigí a mi casa a encontrarme con mi compañero de parroquia el padre Albinus, quien es un sacerdote asociado de Corea, encontrándolo bien y la casa con muy poco daño.
Juntos fuimos a ver a nuestro vecinos, todos ellos en las calles polvorientas de Alto hospicio y escuchado las noticas a través de las radios de nuestros autos, todos muy preocupados de nuestros amigos y familiares que estaban en Iquique, ciudad a unos 15 kilómetros de Alto Hospicio.
El Padre Albinus y yo fuimos a ver cómo estaban las demás capillas encontrándonos con la primera con mucho daño en el cielo. Otras capillas han sufrido daño en distintas partes.
Nuestro nuevo Obispo nos llamó para preguntar cómo estábamos y acompañarnos en la hermandad, él también debió salir de su casa y buscar refugio en un lugar seguro volviendo a su hogar alrededor de las 4 am.
Esta mañana hemos escuchado que 7 personas han muerto a causa del terremoto, el agua empezó a ser distribuida, la electricidad pronto empieza a retornar a las casas. Algunos de los nuevos departamentos se han visto dañados. Así la gente debe pasar estas horas en la capilla Santa Teresa de los Andes que se usa como albergue para algunas familias.
A pesar que tenemos daños materiales y algunas vidas se han perdido, sin lugar a duda la tragedia pudo haber sido peor, tanto durante el terremoto como cuando la gente debió evacuar la zona costera.
Todo el daño que hemos sufrido en los edificios de las capillas pospondrán algunos de los planes pastorales y deberemos dedicar tiempo a la reparación de las capillas. Nuestros planes no siempre funcionan como lo hemos planeado pero nuestro Obispo ha dicho nuestra ayuda está en el nombre de Dios.
Dios traiga bienestar a todos y les envío esta nota para compartir nuestra vidas con ustedes
Padre Miguel Howe.
Dada la difícil situación que aqueja a nuestros hermanos y hermanas de Iquique y Arica, la CONFERRE NACIONAL hace un llamado a unirnos para ir en ayuda de ellos.
Una forma de hacerlo es compartir un momento de oración en la Iglesia San Francisco de la Alameda, este miércoles 09 de abril a las 19:30 hrs., que se inicia con la Eucaristía y seguiremos con un momento de oración. Solicitamos a las hermanas y hermanos que lleven guitarras, cantos y oraciones preparadas para animar este momento.
Pedimos llevar alimentos no perecibles, artículos de aseo personal, pañales para niños y /o algún aporte económico.
Desde ya les agradecemos su participación y ayuda.
Fraternalmente,
Hna. Kenia Alfaro, H.E.S, Secretaria Ejecutiva Conferre