En lo que va corrido del Tercer Milenio, la Humanidad --junto con sufrir dolorosos conflictos y guerras-- ha presenciado las más grandes manifestaciones y movilizaciones por la paz de que hay recuerdo.
El 7 de Septiembre del 2001, cuatro días antes del ataque terrorista a las Torres Gemelas en Nueva York, Naciones Unidas designó el 21 de Septiembre de cada año como Día Internacional de la Paz, fecha que se señalará a la atención de todos los pueblos para la celebración y observancia de la paz ... como un día de cesación del fuego y de no violencia a nivel mundial...
Respondiendo a ese llamado, organizaciones internacionales de diálogo inter-religioso están convocando a las diversas comunidades de fe de todo el mundo a unirse ese día en oración por la paz, entre ellas el Consejo Mundial de Iglesias y la Iniciativa de Religiones Unidas (URI). Es en ese marco que el Foro Espiritual de Santiago por la Paz ha decidido con ocasión del Día Internacional de la Paz convocar nuevamente en 2016, por quinceavo año consecutivo, una Jornada de Oración por la Paz, esta vez con actividades en Santiago y en regiones.
Convoca y organiza esta actividad el Foro Espiritual de Santiago por la Paz con el respaldo de la Fraternidad Ecuménica de Chile, la Confraternidad Cristiana de Iglesias, la Comisión Nacional para el Ecumenismo y el Diálogo Interreligioso de la Conferencia Episcopal de Chile de la Iglesia Católica y la Conferencia de Religiosos y Religiosas de Chile CONFERRE, y el patrocinio de la Oficina Nacional de Asuntos Religiosos - ONAR, Ministerio Secretaría General de la Presidencia.
Los padres Columbanos, como parte integrante del Foro Espiritual de Santiago por la Paz, quiere invitar a todas las personas y especialmente a nuestras comunidades a participar de esta iniciativa y generar en nuestras comunidadas instancias de reflexión y realizar la "Oración de las comunidades", por este día.
La jornada constará este año de dos componentes:
La entrada es libre.
Por tercera vez en América Latina, la red Iglesias y Minería, reunió a religiosos, agentes de pastoral, movimientos sociales y líderes de comunidades afectadas por los grandes proyectos mineros en el continente. El encuentro se realizó en Bogotá, del 2 al 6 de setiembre. En esta oportunidad, alrededor de 50 dirigentes provenientes de 12 países, escucharon los testimonios de las comunidades afectadas por la minería; reflexionaron y analizaron sobre las causas y consecuencias de los conflictos mineros en América Latina y definieron estrategias para el cuidado y defensa de la Casa Común.
En este encuentro participó César Correa, Coordinador de la Oficina de Justicia, Paz e Integridad de la Creación de los padres Columbanos en Chile. En esta ocasión hubo reuniones con los responsables del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) y del Consejo Latinoamericano de Iglesias (CLAI).
Documento final
La Red Iglesias y Minería expresó su preocupación por la creciente criminalización y los asesinatos a los defensores de los territorios y de la naturaleza, como consecuencia de los proyectos extractivos. Así se expresó en el pronunciamiento final del III Encuentro de la REDIM, realizado en Bogotá, Colombia, del 2 al 6 de setiembre y que reunió a 50 líderes religiosos de diversos países del mundo.
En el encuentro se exigió justicia en el caso del asesinato a la líder indígena y ambiental hondureña Berta Cáceres, y a través de ella pidieron "por un mundo más justo para las mujeres, actores protagónicos en defensa de la vida y primeras víctimas del extractivismo".
Para los líderes religiosos, la "mega minería no resuelve los problemas económicos de nuestros países, al contrario tiene efectos nocivos para las personas, las comunidades y la naturaleza".
Por otro lado, afirman "Somos conscientes que defender la Creación, en un sistema depredador cuyo fin máximo es el lucro y el dinero, es una acción que implica riesgo y peligro de muerte, pero nos anima el evangelio de Jesús, la encíclica "Laudato Si" y el espíritu de lucha de muchas comunidades afectadas por la minería y otras actividades extractivas".
En su comunicado, exhortan a las autoridades elegidas por la voluntad popular a apoyar las iniciativas en defensa de la vida". Y hacen un llamado a las Iglesias "a asumir un compromiso activo en defensa de la Casa Común por ser este un elemento constitutivo del ser cristiano. Alertamos a las organizaciones de la sociedad civil y a nuestra jerarquía eclesial sobre los mecanismos de cooptación que llevan a cabo las empresas y algunos gobiernos. Nos esperanzamos en la actitud de muchos Obispos, sacerdotes, pastores y laicos que escuchan los clamores de las víctimas en sus territorios y celebramos su compromiso con la vida".
Frente al proceso de Paz que vive Colombia, los miembros de la Red Iglesias y Minería saludan los esfuerzos por alcanzar la paz y poner fin definitivamente al largo período de guerra interna que sufrieron. "La paz es el camino para seguir construyendo una Colombia más justa, equitativa y en armonía con la madre naturaleza".
Finalmente, desde su espíritu ecuménico, reafirman su compromiso de "seguir apoyando a las pequeñas comunidades que son desplazadas y atropelladas en sus derechos más elementales. La experiencia -afirman-, nos demuestra que en ninguna parte del mundo la minería es una alternativa de desarrollo ni integral ni sostenible para nuestros pueblos".
La red Iglesias y Minería, es un espacio ecuménico, conformado por comunidades cristianas de América Latina, equipos pastorales, congregaciones religiosas, grupos de reflexión teológica, laicos, obispos y pastores que buscan responder a los desafíos de los impactos y violaciones de los derechos socio-ambientales provocados por las actividades mineras en los territorios.