09/09/2013

Liturgia Ecumenica 40 años de golpe militar

Queremos invitarlos aparticipar en el encuentro ecumenico a realizarse este míercoles 11 de septiembre para orar por la reconciliacion y la paz entre todos los Chilenos y comprometernos a "nunca más en Chile" 

Desde la Biblia y desde nuestras vivencias, recuerdos, sueños y proyectos como pueblo sufriente y luchador, haremos Memoria de los 40 años del Golpe Militar.

Vamos a conmemorar en oración, en reflexión, en cantos, en gestos, en imágenes, en signos y símbolos, motivándonos, de esta manera, a unir nuestras voces, nuestros sentimientos, nuestras heridas y dolores todavía sensibles, poner en común nuestra indignación y también nuestras decepciones, nuestros desalientos, desconfianzas, sueños y esperanzas...

09/09/2013

El papa Francisco reza por la paz

Más de 100.00 personas respondieron a la invitación del papa Francisco para participar en la Vigilia de oración y ayuno para la paz en Siria y el Medio Oriente el la Plaza San Pedro. Concurrieron familias, jóvenes, grupos juveniles y gente de otras religiones para participar junto con el Santo Padre en la vigilia que duró cuarto horas. Miles de personas en distintas partes del mundo se sumaron a la vigilia juntándose en sus capillas, comunidades o en familia con el mismo deseo , que haya paz en Siria y en todo el mundo.

Durante la vigilia el papa Francisco compartió una breve reflexión.

Decía, “podemos preguntarnos: ¿Qué significado tienen estas palabras? ¿Qué nos dicen a ti, a mí, a todos nosotros?

1. Nos dicen simplemente que nuestro mundo, en el corazón y en la mente de Dios, es "casa de armonía y de paz" y un lugar en el que todos pueden encontrar su puesto y sentirse "en casa", porque "es bueno". Toda la creación forma un conjunto armonioso, bueno, pero sobre todo los seres humanos, hechos a imagen y semejanza de Dios, forman una sola familia, en la que las relaciones están marcadas por una fraternidad real y no sólo de palabra: el otro y la otra son el hermano y la hermana que hemos de amar, y la relación con Dios, que es amor, fidelidad, bondad, se refleja en todas las relaciones humanas y confiere armonía a toda la creación. El mundo de Dios es un mundo en el que todos se sienten responsables de todos, del bien de todos. Esta noche, en la reflexión, con el ayuno, en la oración, cada uno de nosotros, todos, pensemos en lo más profundo de nosotros mismos: ¿No es ése el mundo que yo deseo? ¿No es ése el mundo que todos llevamos dentro del corazón? El mundo que queremos ¿no es un mundo de armonía y de paz, dentro de nosotros mismos, en la relación con los demás, en las familias, en las ciudades, en y entre las naciones? Y la verdadera libertad para elegir el camino a seguir en este mundo ¿no es precisamente aquella que está orientada al bien de todos y guiada por el amor?

2. Pero preguntémonos ahora: ¿Es ése el mundo en el que vivimos? La creación conserva su belleza que nos llena de estupor, sigue siendo una obra buena. Pero también hay "violencia, división, rivalidad, guerra". Esto se produce cuando el hombre, vértice de la creación, pierde de vista el horizonte de belleza y de bondad, y se cierra en su propio egoísmo.

Cuando el hombre piensa sólo en sí mismo, en sus propios intereses y se pone en el centro, cuando se deja fascinar por los ídolos del dominio y del poder, cuando se pone en el lugar de Dios, entonces altera todas las relaciones, arruina todo; y abre la puerta a la violencia, a la indiferencia, al enfrentamiento. Eso es exactamente lo que quiere hacernos comprender el pasaje del Génesis en el que se narra el pecado del ser humano: El hombre entra en conflicto consigo mismo, se da cuenta de que está desnudo y se esconde porque tiene miedo (Gn 3,10), tiene miedo de la mirada de Dios; acusa a la mujer, que es carne de su carne (v. 12); rompe la armonía con la creación, llega incluso a levantar la mano contra el hermano para matarlo. ¿Podemos decir que de la "armonía" se pasa a la "desarmonía"? ¿Podemos decir esto, que de la "armonía" se pasa a la "desarmonía"? No, no existe la "desarmonía": o hay armonía o se cae en el caos, donde hay violencia, rivalidad, enfrentamiento, miedo…

Precisamente en medio de este caos, Dios pregunta a la conciencia del hombre: «¿Dónde está Abel, tu hermano?». Y Caín responde: «No sé, ¿soy yo el guardián de mi hermano?» (Gn 4,9). Esta pregunta se dirige también a nosotros, y también a nosotros nos hará bien preguntarnos: ¿Soy yo el guardián de mi hermano? Sí, tú eres el guardián de tu hermano. Ser persona humana significa ser guardianes los unos de los otros. Sin embargo, cuando se pierde la armonía, se produce una metamorfosis: el hermano que deberíamos proteger y amar se convierte en el adversario a combatir, suprimir. ¡Cuánta violencia se genera en ese momento, cuántos conflictos, cuántas guerras han jalonado nuestra historia! Basta ver el sufrimiento de tantos hermanos y hermanas. No se trata de algo coyuntural, sino que es verdad: en cada agresión y en cada guerra hacemos renacer a Caín. ¡Todos nosotros! Y también hoy prolongamos esta historia de enfrentamiento entre hermanos, también hoy levantamos la mano contra quien es nuestro hermano. También hoy nos dejamos llevar por los ídolos, por el egoísmo, por nuestros intereses; y esta actitud va a más: hemos perfeccionado nuestras armas, nuestra conciencia se ha adormecido, hemos hecho más sutiles nuestras razones para justificarnos. Como si fuese algo normal, seguimos sembrando destrucción, dolor, muerte. La violencia, la guerra traen sólo muerte, hablan de muerte. La violencia y la guerra utilizan el lenguaje de la muerte. Después del caos del diluvio, ha dejado de llover, se ve el arcoiris. La paloma lleva una rama de olivo. Pienso también hoy en aquel olivo que representantes de las diferentes religiones hemos plantado en Buenos Aires en la plaza de Mayo en el 2000 pidiendo que no haya más caos, pidiendo que no haya más guerra, pidiendo paz.

3. En estas circunstancias, me pregunto: ¿Es posible seguir otro camino? ¿Podemos salir de esta espiral de dolor y de muerte? ¿Podemos aprender de nuevo a caminar por las sendas de la paz? Invocando la ayuda de Dios, bajo la mirada materna de la Salus populi romani, Reina de la paz, quiero responder: Sí, es posible para todos. Esta noche me gustaría que desde todas las partes de la tierra gritásemos: Sí, es posible para todos. Más aún, quisiera que cada uno de nosotros, desde el más pequeño hasta el más grande, incluidos aquellos que están llamados a gobernar las naciones, dijese: Sí, queremos. Mi fe cristiana me lleva a mirar a la Cruz. ¡Cómo quisiera que por un momento todos los hombres y las mujeres de buena voluntad mirasen la Cruz! Allí se puede leer la respuesta de Dios: allí, a la violencia no se ha respondido con violencia, a la muerte no se ha respondido con el lenguaje de la muerte. En el silencio de la Cruz calla el fragor de las armas y habla el lenguaje de la reconciliación, del perdón, del diálogo, de la paz. Quisiera pedir al Señor, esta noche, que nosotros cristianos, los hermanos de las otras religiones, todos los hombres y mujeres de buena voluntad gritasen con fuerza: ¡La violencia y la guerra nunca son camino para la paz! Que cada uno mire dentro de su propia conciencia y escuche la palabra que dice: Sal de tus intereses que atrofian tu corazón, supera la indiferencia hacia el otro que hace insensible tu corazón, vence tus razones de muerte y ábrete al diálogo, a la reconciliación; mira el dolor de tu hermano - pero piendo en los niños: solamente a aquellos...mira el dolor de tu hermano - y no añadas más dolor, detén tu mano, reconstruye la armonía que se ha perdido; y esto no con la confrontación, sino con el encuentro. ¡Que se acabe el sonido de las armas! La guerra significa siempre el fracaso de la paz, es siempre una derrota para la humanidad. Resuenen una vez más las palabras de Pablo VI: «Nunca más los unos contra los otros; jamás, nunca más… ¡Nunca más la guerra! ¡Nunca más la guerra!» (Discurso a las Naciones Unidas, 4 octubre 1965: AAS 57 [1965], 881). «La Paz se afianza solamente con la paz; la paz no separada de los deberes de la justicia, sino alimentada por el propio sacrificio, por la clemencia, por la misericordia, por la caridad» (Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 1976: AAS 67 [1975], 671). Perdón, diálogo, reconciliación son las palabras de la paz: en la amada nación siria, en Oriente Medio, en todo el mundo. Recemos por la reconciliación y por la paz, contribuyamos a la reconciliación y a la paz, y convirtámonos todos, en cualquier lugar donde nos encontremos, en hombres y mujeres de reconciliación y de paz. Amén.”

El papa Francisco no dejó de hablar de Siria el domingo 8. Durante e rezo del Ángelus dijo “Quisiera dar las gracias, a todos aquellos que, de diferentes modos, se han unido a la vigilia de oración a ayuno de ayer por la tarde. Doy gracias a tantas personas que se han unido a la ofrenda de sus sufrimientos. Doy gracias a las autoridades civiles, como también a los miembros de otras comunidades cristianas y de otras religiones, y hombre y mujeres de buena voluntad que han vivido, en esta circunstancia, momentos de oración, ayuno, reflexión.

Pero el compromiso continúa: ¡vamos adelante con la oración y con las obras de paz! Os invito a continuar rezando para que cese la violencia y la devastación en Siria y se trabaje con renovado compromiso por una solución justa al conflicto fraticida. Oremos también para que los otros países de Oriente Medio, particularmente por el Líbano, para que encuentren la deseada estabilidad y continúe siendo modelo de convivencia; por Irak, para que la violencia sectaria deje paso a la reconciliación; y por el proceso de paz entre israelíes y palestinos, para que progrese con decisión y valentía. Y recemos por Egipto, para todos los egipcios, musulmanes y cristianos, se comprometan a construir juntos la sociedad por el bien de toda la población.

¡La búsqueda de la paz es larga y es necesaria paciencia y perseverancia! Vamos adelante con la oración.

09/09/2013

Los Padres Columbanos recuerdan sus experiencias a 40 años del Golpe

Este próximo 11 de septiembre se cumplen 40 años del Golpe Militar que sufrió el gobierno del Presidente Salvador Allende. Una fecha compleja para la historia de nuestro país y en la cual permanece en la memoria de muchos, incluso en la de los Padres pertenecientes a la Congregación de San Columbano.
Hoy, a casi 40 años de esa fecha, son precisamente ellos quienes nos relatan cómo vivieron esos días y de qué forma se vieron relacionados directa o indirectamente con los hechos que sucedieron tras el 11 de septiembre de 1973.

El padre Miguel Hoban recuerda que este año ejercía como vicario parroquial de la Parroquia Santa Catalina en Ñuñoa, al lado del Estadio Nacional, situación que lo acercó a interactuar con muchas personas que buscaban a familiares que habían sido detenidos y llevados al Estadio Nacional.
"Vimos gente corriendo y arrancando de lo que estaba ocurriendo. Nosotros no escondimos a nadie, pero tuvimos a varias personas que conversaron con nosotros para buscar parientes porque vivimos cerca del Estadio Nacional. Me daban algunos nombres, porque ellos pensaban que su gente podía haber estado ahí y lo que yo hacía era ir a preguntar y tratar de ver a esa persona. Fui donde los militares, pero no me dejaron entrar, incluso uno me dijo, que "si tu entras no sales". 

Padre Miguel recuerda además que en varias ocasiones tuvieron que lidiar con allanamientos por parte de los militares: "Tuvimos varios allanamientos de nuestros departamentos para ver lo que teníamos, y como era un departamento chico no encontraron nada. En ese tiempo también estábamos construyendo unas salas y ahí también allanaron el lugar y cuando yo vi, tenían a todos los trabajadores contra la pared".

Consultado por la participación de los Padres Columbanos en esa época, padre Miguel recuerda su casio particular relatando que "desde ese momento, estábamos apoyando a la iglesia por la paz. Todo eso comenzó el esfuerzo con los comedores, porque antes de eso no teníamos nada. Después de un año nos dimos cuenta que había gente que no tenía trabajo y comenzamos a instalar comedores. Nosotros estábamos en la Villa Olímpica y era muy especial porque habían un par de bloques que eran de militares y por eso fue una población muy resguardada por ellos mismo".

En su relato, se confirma la división que existió en el país, ya que "había un ambiente de mucha tensión, fue una población muy dividida, porque había gente a favor y en contra de lo que estaba ocurriendo. Era difícil, porque si tu decías algo de los pobres se pensaba que estabas a favor de la Unidad Popular y si decías algo de la democracia se pensaba que estabas en contra. Estaba todo muy dividido. Uno tenía que caminar con mucho tino, el párroco trataba de hacerlo, pero también había que predicar lo que decía la iglesia. Todos los días en esa parroquia había un campamento afuera que fue allanado, personas de la misma parroquia fueron allanados y llevados presos".

Otro sacerdote que quiso compartir sus recuerdos de esa época fue el padre Patricio Egan, quien se atreve a señalar que "todo esto empezó para mí el año de la toma de la Universidad Católica en el 67 con Frei padre. De ahí vino una cosa tras otra, de ahí se tomaron la catedral. Esto duro 6 años y el golpe fue la culminación de todo lo que había ocurrido, porque se había llegado a una calle sin salida".
De esos días, padre Patricio tiene varios recuerdos, como su amistad con "un joven que había conocido en San Antonio, Jorge González, que era gendarme en un cárcel, pero era comunista y católico y en su momento había organizado un sindicato entre los gendarmes. Cuando vino el golpe pensó que podría tener problema. Se fue a Limache a la casa de sus papas y al tiempo volvió a su trabajo. Ahí encontró a un amigo demócrata cristiano y le dijo "pero como volviste, ándate de aquí lo antes posible, porque todos tenemos orden de detenerte por la fuerza si es necesario", Así llegó a la parroquia de Lo Prado y lo tuve escondido por unos días, pero alguien vio algo en la casa y un día que andaba en el centro revisaron la casa y no encontraron a nadie. Ahí lo lleve a la Casa Central y de ahí lo metimos en la embajada de México. Después se fue a Polonia, le dieron trabajo y después dejaron salir a su esposa e hija de forma normal. Estuvo ahí hasta el final del gobierno militar y volvió a Chile y ahora trabaja en el Hogar de Cristo".

En lo personal, padre patricio reconoce que "uno andaba con miedo y cuando volví encontré la casa patas para arriba y nos dijeron que había llegado los militares. Había algún miramiento con los sacerdotes, pero no tanto por ser extranjeros, sino porque estábamos en la acción social. Yo había organizado un club de abstemios y no tuvimos problemas de reunirnos, porque era apolítico, un tratamiento contra el alcohol".

Esas acciones se fueron replicando en otras partes de Santiago, y sobre todo con el correr de los años. Según nos cuenta el Padre Patricio, "después fui a Conchalí en año 76. Ahí tuvimos grupos de catequesis que se reunieron con permiso de nosotros en la casa, para no mandar listas a los militares de las reuniones. Era muy difícil trabajar con la juventud en ese momento, pero fue así como surgieron grupos de música, de teatro".

Padre Patricio afirma que otra situación compleja de la época para desarrollar su trabajo fue que "la gente de la parroquia se había dividido, entre los comunistas, socialistas y el mapu. Era un grupo muy bueno de teatro y folcklore, pero fue la forma que encontraron para cuidarse de todo lo que estaba ocurriendo, sobre todo la parte partidista".

13/09/2013

Liturgia ecuménica 11 de septiembre, revista «Reflexión y Liberación»

 

Invitar a participar en una Liturgia ecuménica en el templo de la Iglesia de San Francisco de la Alameda,  a las 18 horas para conmemorar los 40 años del Golpe Militar en este 11 de septiembre, parecía ser una perfecta osadía. Casi un torpe desafío a la autoridad, que venía publicitando con antelación un incontrolable clima de violencia.

Con espíritu profético los organizadores dijeron; no más miedo, porque aquello es herencia de la dictadura; no más encierro, porque aquello es fruto de la destrucción del tejido social realizada en esa oscura época; no más temor en el Chile de hoy.

Allá llegaron más de 500 personas. En un ambiente sobrecogedor, se congregaron rabinos, pastores, curas, religiosas y religiosos, fieles por montones, todos recogidos en oración y canto, experimentando con hondura el dolor y el sufrimiento de una tragedia evitable, provocada por la brutal Dictadura Cívico-Militar.

Allá llegó gente de paz, sin odios, gente llena de esperanza. Allí estaban, ya ancianos, esos bastiones morales de ayer, que con coraje se enfrentaron a los poderosos de antaño; ahí estaban esos baluartes de la nación recibiendo la gratitud y el reconocimiento de todos. El silencio estremecía las conciencias, asaltada a ratos con espantosos recuerdos, interrumpidos con cantos llenos de esperanza; “todavía cantamos, todavía esperamos …”. Luego, de vuelta a ser estremecidos con imágenes de la bestialidad humana, matizadas ahora con la fuerza de un pueblo valiente, donde las mujeres supieron abrir el camino de la esperanza, contagiando valor y coraje. Allá aparecían los rostros de esos profetas que, empapados de espíritu evangélico, se revistieron de la coraza de la cruz para enfrentar el peligro de las armas y de la tortura, de la desaparición y de la muerte.

Con ese telón de fondo, 40 hombres y mujeres mayores se levantaron para encender la esperanza de 40 cirios, que como una posta generacional fueron tomados por 40 jóvenes, que llevaron la luz de Cristo a la calle para iluminar con justicia y paz el futuro de nuestra patria, herida por la maldad humana.

La asamblea entera y sobrecogida, siguió la huella de esos jóvenes, para concluir en un emocionado abrazo de hermanos en paz.

Fuente: Consejo Editorial de revista "Reflexión y Liberación" 

23/09/2013

La familia columbana festejó las Fiestas Patrias

Una importante actividad se realizó este lunes 16 en la Casa Central de la Congregación de San Columbano, lugar hasta donde llegó una parte importante de la comunidad, que considera a sacerdotes, religiosas, laicos y trabajadores del Centro Misionero y de la propia sede principal, quienes se reunieron para festejar anticipadamente las Fiestas Patrias.
La actividad comenzó con una particular misa que fue oficiada por el director de la Región de Chile de los Padres de San Columbano, Álvaro Martínez, donde se dio las gracias a Dios primero por la vida de este país, pero además por quienes se han integrado a Chile como un compatriota más a través de la misión.
"Es un día especial para esta casa porque nos juntamos a dar gracias por la vida de este país que nos ha acogido a todos nosotros, algunos con más tiempo y otros con menos tiempo, y dar gracias a Dios porque muchos de estos hombres y mujeres que vienen de otros países como misioneros se han hecho chilenos y se han hecho parte de la patria de verdad y eso es motivo para agradecer", señaló el Padre Álvaro.
Otro punto relevante es que la misa consideró la participación de Alejandro Tejerina, diácono permanente recién ordenado y que es trabajador de la Congregación de San Columbano. "Esto nos permitió compartir en esa misa la palabra de Dios desde una mirada del diaconado permanente y esto es una gran alegría, ya que además es un trabajador nuestro", reflexionó el jefe de los Padres Columbanos en Chile.
Junto con la misa, los asistentes pudieron compartir un cocktail y un almuerzo de camaradería, además de disfrutar con música nacional y juegos nacionales, como la tradicional rana.

Las fotos de la actividad están disponibles en nuestro Facebook Columbanos Chile

24/09/2013

La capilla Virgen peregrina celebró su 11º aniversario

Este domingo 22 de septiembre alrededor de las 12:00 horas del día, La Capilla Virgen Peregrina (perteneciente a la Unidad Pastoral Sagrada Familia de Valparaíso) conmemoro su aniversario de 11 años de vida en Comunidad, con una Eucaristía presidida por el padre Patricio Dore.
Kevin Sheerin, actual Misionero Laico en Valparaíso proveniente de Irlanda señalo: "Llevo dos años como misionero Laico en esta comunidad Cristiana Virgen Peregrina, y lo que más me gusta es la gran acogida y bienvenida que tiene la gente, veo a la gente que trabaja acá muy unida, gracias a esto he podido aprender mucho, lo cual ha significado una gran experiencia". Ante la pregunta de una visión futura en nuestra Comunidad replico: "me gustaría ver una comunidad con más gente, he podido ver que durante las celebraciones más importantes, la gente viene, pero no es con una participación activa dentro de la comunidad Cristiana, también creo que tenemos la tarea de crear nuevas instancias para que una vez terminado el proceso de Catequesis en los niños, ellos puedan continuar con una vida Cristiana con mas participación"
Asimismo, durante la Homilía del P. Patricio D. se contrasto el sentido de la cantidad: "Las personas que trabajamos en la Comunidad son como la sal: a pesar de una gran cantidad de comida solo basta con una pisca para poder darle un gran sabor al banquete"
"Hay poca gente, pero hay mucha vida... el Numero no es importante, estamos aquí, estamos trabajando y salimos adelante cada día" expuso el Párroco, Padre Tom Hanley.
"Trabajar en el flagelo de la pobreza es una de las principales misiones que tenemos como jóvenes y seguir trabando en la sociedad bajo la Doctrina Eclesial es la tarea que debemos seguir construyendo todos como miembros de la Iglesia de Dios" es uno de los mensaje de los jóvenes de Valparaíso.
"Para mi significa mucha felicidad, alegría y emoción. Sin duda seguiría participando así como lo hecho hasta ahora y cada vez más. Espero que esta convicción siga creciendo en mí y en muchas personas más y sin duda que exista más participación juvenil" Señalo Nancy Lambert.

27/09/2013

Conoce detalles de la campaña para apadrinar una Escuela en Pakistán

Sigilosamente, los "Amigos de San Columbano" están trabajando desde hace algunos meses con una interesante campaña que busca concretar el apadrinamiento de una Escuela de escasos recursos de Pakistán.
Bernardita Donoso, laica misionera, y que es una de las coordinadoras de este grupo, nos comenta que el objetivo de la campaña "es apadrinar, pero este proyecto no es solo de un año, sino que algo que perdure en el tiempo. Nosotros estamos recolectando recursos para dos cosas: la primera es juntar dinero para pagar a un profesor y para algunos arreglos de la escuela".
La necesidad de reunir estos recursos obedece a que existe una pequeña escuela que sólo tenía un profesor, sin embargo el número de alumnos ha ido creciendo, por lo que se hace necesaria la presencia de un segundo docente, cuyo sueldo anual alcanza los 700 mil pesos.
Actualmente, la difusión se esta campaña, que tiene como idea perdurar en el tiempo para desarrollar un apoyo año a año hacia esta Escuela, se está haciendo a través de las redes sociales particulares de "Los Amigos de San Columbano" y del tradicional "boca a boca".
Hay que destacar que esta campaña, que busca mantenerse de forma permanente, busca no solo la participación de quienes pertenecen de una u otra forma a la Congregación de San Columbano, sino que además abarcar la participación de personas cercanas a la comunidad y público interesado en apoyar esta iniciativa.
Quienes estén interesados en participar y colaborar deben hacer sus donaciones en la siguiente cuenta:
AMIGOS SAN COLUMBANO
Padres de San Columbano
Banco de Chile
Cuenta: 166 11421-09
Rut: 70.277.400-4
Correo: bernydonoso@hotmail.com

02/10/2013

La experiencia de Gonzalo Bórquez, un seminarista en Corea

Fue en el año 2006 cuando Gonzalo Bórquez ingresó a la Formación de los Sacerdotes Misioneros de San Columbano, fecha de inicio de una aventura que quizás no buscó, pero que si tenía un objetivo claro: Ser sacerdote misionero.
Como parte de su formación, el programa exige que los seminaristas estén dos años en el extranjero y fue así como Gonzalo llegó a Corea, un país, que según sus propias palabras "pensé que conocía, pero cuando llegué me di cuenta que no conocía ni el 1%".
"Siempre soñé con venir a Asia y en el año 2012 fui enviado a Corea como parte del programa de formación, donde a los estudiantes los mandan por dos años a un determinado país. Ahí estuve en Seúl el primer año, estudiando el idioma, que fue muy complicado, porque trae consigo algo de soledad", relata Bórquez.
Después de ese primer año, debía comenzar la segunda etapa del programa, esto es realizar pastorales y fue ese momento, donde tomó la decisión de dejar Seúl para ir a un pueblo alejado del centro, como lo es Mokpo. "Después del primer año, comenzamos a hacer Pastorales, que es la segunda parte del programa y la mejor forma de tener la posibilidad de hacerlo era comenzar desde la periferia, hacia el centro, considerando que a mi llegada estuve en Seúl. Fue así como pedí que me enviaran a Mokpo".
Ahí, Gonzalo trabaja en la Parroquía y en el Centro para Personas con Capacidades Diferentes, pero cuando llegó a esa ciudad se encontró con una nueva complicación: el idioma, "porque no es el mismo coreano que te enseñan en la Universidad y así como tenemos chilenismos en el país, acá es lo mismo y ellos hablan a través del "satori". Tuve que estudiar nuevamente el idioma, los dichos y fue complejo en este instante, pero hoy ya lo conozco e incluso lo utilizo a diario".
La soledad es una constante en la vida de algunos sacerdotes misioneros, más aun cuando están en un país, donde la cultura es totalmente diferente. "Yo acá vivo solo. Soy el único columbano que está acá y el único contacto es a través de la hermana Geraldine, pero para mí lo importante es esta es la primera parroquia que hicieron los Columbanos en Corea y fue acá en Mopko Eso me llena de orgullo, estar viendo 80 años después lo que hicieron los Columbanos y de alguna forma me siento responsable y el guardián de todo esto".
Pero Gonzalo disfruta cada momento de su formación y de paso lo ve como una etapa de aprendizaje y crecimiento, ya que la experiencia de trabajar en el Centro para Personas con Capacidades Diferentes ha sido "todo un reto, porque es un descubrir constante, aprender a tratarlos, leer sus lenguajes corporales y ser más sensible, porque no se les puede tratar como uno lo hace con un amigo. Aquí ves como la misión te va cambiando, vas descubriendo cosas día a día. Esta experiencia solo se vive, se comparte, se ríe, juegas, trabajas, motivas, ayudas, pero cada día que pasa te vas dando cuenta que eres más libre. Te libera el estar con otro, sacar dones que tenías y que uno nunca vio, y lo haces de forma consciente".
A Gonzalo aún le quedan cinco meses en Corea y tras ello debe volver a nuestro país para terminar sus estudios de Teología, sin embargo en la despedida confiesa que "espero volver a Corea, porque ha sido experiencia gratísima, aprendiendo una nueva cultura, a hacer reverencias para los saludos, comer en el suelo hasta en el restaurant más elegante, y también a respetar a los mayores con gestos que uno debe hacer en momentos tan simples como por ejemplo servir una bebida. Ahora conozco un poco de Corea".

 

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03/10/2013

Celebración patronal Parroquia Nuestra Señora del Rosario, Independencia

Con motivos de festejar la fiesta de la Virgen del Rosario, la familia columbana tiene el agrado de invitar a todos y todas quienes quieran compartir la eucaristia este Domingo 6 de Octubre a las 12:00 en la Parroquia Nuestra Señora del Rosario. (4 Norte 865 - P Manuel Montt, Independencia)

04/10/2013

Décimo segundo (XII) Encuentro de Mapuches Católicos de Santiago

Queridos hermanos Párrocos y colaboradores de la Pastoral:

Nos hemos permitido hacerle llegar algún material para invitar: Al Décimo segundo (XII) Encuentro de Mapuches Católicos de Santiago, el Domingo 20 de Octubre en la Casa de Retiro del Verbo Divino en Avda. La Florida 8882.

Hoy la población mapuche de Santiago supera las 300.000 personas y más del 60% de ellos han declarado en el último censo pertenecer a nuestra Iglesia Católica, sin embargo son muy pocos los que de hecho son alcanzados por una atención pastoral específica. Nuestro Apostolado Ambiental de Pastoral Mapuche trata de responder al deseo del IX Sínodo de Santiago que en su Documento Final, nº 516 expresaba: "Instamos a defender la identidad de las culturas indígenas, respetando en su proceso evangelizador las características culturales y las raíces étnicas de la diferentes personas que conviven en nuestra arquidiócesis".

Por eso venimos a solicitarle nos ayude a hacer llegar a los más posibles de sus feligreses Mapuches o Huilliches la invitación a participar en este encuentro, y muy particularmente a todos sus agentes pastorales, sean ellos mismos miembros o no del pueblo Mapuche, Likan-antay, Atacameños, Aymara o Rapanui.

Con toda simpatía y respeto lo saludamos,

En nombre del Señor

P. Luis Rodríguez Tupper SVD

Encargado Pastoral Mapuche de Santiago